Las peleas de la TV

La escena es instantánea y conocida desde la primaria: dos que empiezan a agredirse, levantan la voz, el cuerpo se tensa. Si los dejan se van a ir a las manos y entonces una rueda de gente se arma alrededor para mirar el alboroto, algunos intervienen, otros esperan que pase algo, que la sangre llegue al río, o que por lo menos se insulten, se escupan, digan cosas horribles de la madre del otro o de sus hijos. Es naturaleza humana, diría Madonna, y mirar es parte de no ser parte. Mirar nos ordena, de un lado o del otro. Por la tele se amplifica 
y el mecanismo, además de viejo conocido, ya es parte de los recursos habituales de programadores y conductores cuando necesitan aumentar la audiencia. En una esquina, Jorge Rial, campeón de la televisión de la discordia, defiende su título de provocador insobornable en el Sábado Bus de Nicolás Repetto, su contrincante, o uno de tantos. El conductor le abrió la puerta para acercar posiciones. En el 
último programa aprovechó la 
visita de Marina Calabró para deslizar una invitación pública 
al periodista. Dijo que no son tan distintos, que le gustaría tenerlo en su mesa, insistió y lo tuvo. Se supo después que, previo 
al episodio televisado, Rial y Repetto se habían encontrado a comer y arreglaron en privado lo que durante toda la semana alimentó el anzuelo de una incógnita resuelta de entrada. Rial había maltratado a Repetto desde su segmento de “Flores y Floresta” junto a Pettinato en Un mundo perfecto y ahora veremos hasta dónde llega jugando de visitante. Verídicas o no, las peleas alimentan el magnetismo y todos 
pisan el palito cuando se trata de contestar injurias. Mirtha y Susana, Carmen y Moria, Carmen y Luis Ventura, Carmen y Polino, Carmen y las Escudero, Tinelli y Pergolini, Flor y Gerardo. La lista no tiene fin y desciende hasta las últimas divisiones de aspirantes a estrellas, con mayores probabilidades de tormenta cuanto más nos acerquemos al verano y al apetito de promocionar espectáculos de temporada. Hasta entonces, hoy a las 21 se abre el cuadrilátero para dos pesos pesados. Y no habrá perdedores. Marcelo vs. Mario La rivalidad se remonta hasta principios de los ’90, con dos modelos de hacer televisión y conducción: de un lado el roquero rebelde, contestatario e inconforme. Del otro, el indulgente y funcional al marketing de la buena onda. Pergolini y Tinelli nunca estuvieron cerca y para las provocaciones de uno solo hubo indiferencia por parte del otro. La intolerancia de Pergolini llegó al extremo cuando El Trece contrató al producto mayor de Ideas del Sur. Los que hasta entonces habían sido competidores eternos no podrían convivir en la misma grilla, según el conductor de CQC, por lo que decidió mudarse a Telefé. Desde entonces, los cruces son esporádicos, como cuando debutó la temporada de ShowMatch y Pergolini salió un rato antes como invitado en Los Únicos. Marcelo lo saludó, lo invitó al programa y Mario le respondió desde la radio: “No voy un carajo”. Moria vs. Carmen “Vieja decrépita, decadente, la voy a destruir”, dice una. La otra responde con un “vómito de bilis mal tragada”, y todo así, muy elegante y cuidadoso. Carmen y Moria se sacan los ojos desde que la primera salió del jurado de “Bailando por un Sueño” y Marcelo Polino entró en el mènage à trois rabioso para despotricar con su ex amiga Barbieri. A todo esto, Carmen enfrenta las tormentas anuales de los armados de elenco para la temporada veraniega de su Bravísima. Las chicas que quedaron afuera le tiran con artillería pesada, dicen que el matrimonio con Santiago Bal es una mascarada, que hay amantes que entran y salen de las camas separadas. Mientras, Moria sostiene con su lengua karateka los ataques a la capocómica y las dos llevaron a tribunales una disputa perenne, más allá del veredicto. Gerardo vs. Flor Vivieron un idilio creativo. Ella fue su musa, su inspiración, la estrella que le consiguió y le conseguiría los mayores éxitos. Gerardo la idolatraba, pero tenía que ser todo a su manera. Flor le siguió el paso algunos años, temporadas. Juntos hicieron Diferente, El champán las pone mimosas, La fiesta está en el Lago. Ella ganó confianza, planeó su despegue solista y hacia el final el productor lo vivió como traición. Todo pasó hace un par de años, con de­saires y destratos. En el verano pasado, Flor trajo ¿Y dónde está el mafioso? y todos leyeron el mensaje velado a su ex protector. Sofovich derrapó con lo suyo: Flor de pito fue su show, con Nazarena Vélez en primer plano y denuncias de discriminación que él enfrentó con cara de naipe. Las aguas están quietas pero nada asegura que el armisticio dure. Mientras, ellos mantienen la distancia de frenado. Alfano vs. Pachano El año pasado le valieron a ShowMatch algunos de sus episodios con más audiencia. Graciela Alfano defendió su protagonismo haciendo público que Pachano es portador del virus de HIV. Inflamable, explosiva, a la vedette no le tembló el pulso al momento de tratar al artista de sidótico y de h... de p... Pachano respondió con lágrimas en cuanto programa le pidió opinión sobre el asunto. La polémica se extendió durante meses. Hasta hubo forcejeos detrás de la mesa de los jurados, testigos que juran haber visto al personaje de la galera y el bigotito darle una cachetada a la señora y otros que niegan las versiones diciendo que no hubo penal. La bronca se diluyó con el verano y la nueva temporada comenzó con un témpano de hielo entre ambos. Los personajes se comieron a los intérpretes por un rato y el enredo dio sus frutos en picos de rating y desvíos mediáticos para las declaraciones de los guerreros. Por ahora, calma chicha.

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Te puede interesar

Actualidad

Gran Hermano 2024: Nuevo eliminado

Tweet En la gala de eliminación de este domingo 10 de marzo, por decisión del público, tras volver en el repechaje, Sabrina Cortez fue otra vez

Destacados

Oscar 2024: Alfombra roja

Tweet   La alfombra roja de los Oscar 2024: todos los looks de la gala Repasamos todos los vestidos de la alfombra roja de los

EntreFilete Noticias