Carta Abierta a Eduardo Aliverti

Eduardo, a lo largo de estos días en los cuales usted esta padeciendo lo que usted denomina “uno de los peores momentos de su vida” me he resistido fuertemente a hablar de su persona, puesto, claro está lo ocurrido en forma alguna puede sindicarse como responsabilidad suya. Tampoco me parecía demasiado lógico hablar sobre su labor profesional o sobre su conducta periodística en un momento en donde los hechos nada tenían que ver con todo eso. Vera usted, no me inscribo entre los que creen que uno puede tener algún tipo de control sobre la conducta de hijos mayores de edad. A lo largo de las horas el reflejo en los medios fue tomando un giro muy curioso, puesto que el accidente había sido el domingo a la madrugada y estaba reflejado en algunos medios agregando el curioso dato de haber arrastrado un cuerpo 17km, pero sin saberse el dato de que quien conducía formaba parte de su familia. Cuando finalmente el dato del parentesco del conductor con su persona trascendió, la cobertura mediática del desafortunado accidente recobró una inusitada vida. Usted y otros sindicaron esa renovada cobertura como un supuesto ensañamiento que en realidad no es tal, puesto que usted tiene una larguísima carrera periodística debería ser consciente que nunca es el mismo espacio en los diarios que ocupa una noticia si se trata de alguien ignoto que cuando alguien famoso aparece involucrado. Hasta ese momento, el breve comunicado que usted había dejado en facebook si bien me parecía extemporáneo, me parecía correcto puesto usted hacía hincapié en la víctima que es a mi entender lo mas importante. Son las breves palabras que usted dejó grabadas y fueron emitidas en su programa Marca de Radio las que me mueven a escribir estas líneas, pues considero en ellas usted vierte algunos conceptos sobre la ética periodística que merecen mayor atención.   Lo que estoy viviendo me ratifica con creces la gente que me vale la pena y la que no, pero al margen de lo sentimental también me ratifico quiénes ejercen periodismo y quienes son una basura técnicamente hablando”   Ojalá se abra un debate sobre la ética periodística más allá de la suerte judicial que sufra mi hijo”   Y es aquí, en donde, como usted arroja la propuesta del debate, no considero irrespetuoso opinar y recojo el guante que usted arroja. Me gustaría conocer Eduardo su opinión sobre la increíble, y escandalosa protección mediática que su hijo gozo durante estos días. Claro está Eduardo, esa protección no es por pedido suyo ni puede sindicarse le a usted una vez mas responsabilidad alguna.   El Diario Pagina 12 consignaba el día miércoles 20 de Febrero los hechos que ya eran de público conocimiento desde el día domingo de la siguiente Forma:   Un automovilista atropelló y mató a un ciclista en la autopista Panamericana a la altura de Pilar. Después del accidente, trasladó el cuerpo de la víctima hasta la siguiente estación de peaje, Pablo Nogués, ubicada a 17 kilómetros. El conductor, Pablo Daniel García, es hijo del periodista y columnista de Página/12 Eduardo Aliverti, quien expresó mediante un comunicado que "mis sentimientos y el de mi familia acompañan principalmente a los familiares de la víctima".   Si bien trascendió hoy, el hecho ocurrió alrededor de las 6 de la mañana del domingo pasado. El conductor fue imputado de homicidio culposo, un delito excarcelable que prevé una pena de seis meses a cinco años de prisión, por lo que fue notificado de la causa y, luego, liberado.La víctima, Reinaldo Ricardo Rodas (53), era un vigilador privado que se dirigía a su trabajo en el country "Mapuche" de Pilar. El accidente ocurrió entre el kilómetro 53 y 52 de la autopista Panamericana, mano a Capital Federal, cuando Rodas circulaba en su bicicleta y fue embestido de atrás por el Peugeot 504, color celeste metalizado, conducido por García. El caso es investigado por la fiscal María Inés Domínguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar.   Recordemos que ese día Miércoles ya se conocían muchos pormenores del hecho que había sido consignado ya el propio día Domingo por parte de medios locales cercanos al lugar de los hechos, en el mismo intencionalmente se OCULTA el hecho fundamental de haber presentado el conductor un altísimo porcentaje de ALCOHOL en sangre. No solamente se engaña al lector de esa manera, además se procede al curioso procedimiento de describir como “Traslado” al hecho de seguir conduciendo con un muerto incrustado en el auto como si nada hubiese ocurrido.     Luego en el mismo Periódico el periodista Mario Wainfeld escribe una columna a la que increíblemente decide llamar “Acoso mediático” y Demuestra la poca o nula importancia que le da a la VERDADERA Víctima de todo esto al equivocar su apellido     En el programa Duro de Domar del ultraoficialista productor Diego Gvirtz, (programa que jamas trata temas policiales o accidentes automovilísticos) arrancó con una placa que decía increíblemente “ENSAÑAMIENTO MEDIATICO”, aparentemente les importaba mas el tema mediático que el Ensañamiento Automovilístico del conductor con la víctima.     Ese mismo día Miércoles el noticiero del canal 11 (Canal 100% en manos de una empresa extranjera en abierta violación a la ley de medios) ponía al aire otra placa de protección mediática hacia pablo que hablaba de “El Drama de Pablo García” y señalaba el irrelevante hecho de que había perdido a su madre recientemente.                         El Periodista Tuny Kollman (conocido por inventar operaciones de prensa) el Día 20 de Febrero Twittea   raul kollmann ‏@tunykollmann

La posta de lo ocurrido en Panamericana: García atropelló a Rodas y, supuest, lo mata en el choque. Lo sube al auto del lado del acompañante

Kollman arranca su Tweet con la frase “La Posta”, o sea que quiere dar la impresión de que es la realidad incontrastable. En el mismo miente diciendo que Pablo “LO SUBE AL AUTO”, evidentemente Kollman considera a la acción física de que atropellar a alguien de manera tan brutal de que termine dentro del vehículo luego de romper el parabrisas es “Subir al auto”, ok. Todo esto dicho por el canalla que a escasas horas de la tragedia de once tweeteaba frenéticamente inventando una supuesta alcoholemia la maquinista e insistiendo con el error humano.

Ante todos estos innegables ejemplos de una inexcusable protección mediática a alguien que insensible y inconscientemente ha decidido conducir en total estado de ebriedad con trágicas consecuencias, me gustaría saber señor Aliverti, si estos hechos también se inscriben dentro del “Debate del rol de los Medios” que usted propone o si el debate que usted propone es al mas puro estilo 67ochezco en donde solo se hablara de Clarín, Nación, Perfil y TN y no se discutirán en ningún momento la Protección mediática del aparato comunicacional K de la cual gozó Pablo. Si “Debate de Medios” implica debatir las faltas de ética que cometen todos los medios o implica seguir haciendo de cuenta que el evasor y zar del Juego López, el ex lavador de dinero de la droga Moneta, el quebrador de Bancos Spolsky son “Respetables empresarios”. Si esta bien que a Cristóbal López se le haya permitido directamente Violar la ley de medios con la adquisición de medios, si esta bien que Telefónica también la viole al ser una empresa extranjera dueña de Medios, o si el Mexicano González González, enlatador compulsivo en canal 9 también goza de su simpatía.   Mas increíble me parece además su reacción con la periodista de Perfil, pues claro, puede parecer poco ética la actitud de ir a buscar una foto de alguien que esta en un momento sensible, pero cabe aclarar que la guardia estaba asentada en el domicilio de Pablo, quien estaba directamente involucrado, y no en su domicilio.   Usted dice que esto le sirvió para saber quien es quien, quien se aprovecho y quienes hacen un trabajo muy pobre, y tiene razón ha servido para eso, para saber quienes consideran que una víctima es desechable por el solo hecho de tener simpatía ideológica, política o personal con el padre del victimario, ha servido para ver como el megaparato mediático K puede transformar en victima al victimario.   Seguramente usted reaccionara con la misma ira con la que le dijo “hija de puta” a una colega, olvidando que jamas fue mi objetivo ensañarse con usted, sino hablar de la cobertura mediática, y dar un debate que usted y otros periodistas se resisten a dar, porque se resisten a hablar de algunos apellidos que hoy son dominantes en los medios. Porque tienen siempre una justificación para las violaciones de la ley de medios “permitidas” por el gobierno, y porque defienden a rajatablas los negocios con empresarios amigos en los medios.   Matias Angel Reggiardo Tolosa

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