Realmente un jurado que deje mucho que desear. ¿Miedo a los virtuosos? ¿Falta de criterio? ¿No entienden el show? ¿Las nuevas incorporaciones fueron desacertadas? ¿Qué hizo el jurado anoche? Estas preguntas y muchas otras están vueltas en la cabeza de la gente y en el corazón del público que mira todas las noches el Bailando.
Luego del duelo de las cinco parejas con el ritmo libre Moria Casan Marcelo Polino, Nacha Guevara, y Soledad Silveyra condenaron al teléfono a Peter Alfonso y Flor Viterbo versus Anita Martínez y Bicho 
Gómez.
Peter no se merecía ir al teléfono, bailo bien, su ritmo libre fue muy creativo, fue el único que incorporo al sueño de la Maternidad en la coreografía. Tuvo galas y ritmos excelentes, ganó varios teléfonos…. sin embargo el jurado decidió salvar a Hernán Piquín que no tuvo un gran año y que su ritmo libre fue muy flojo.
La pregunta ¿Por qué? Hasta el mismo Marcelo Tinelli se mostró desconcertado y algo enojado. Tal es así que Pepe tuvo el consuelo, y el afecto del conductor.
La noche fue así: El jurado había salvado a Jésica Cirio, primero, luego fue el turno de Noelia Pompa y, por último, le tocó a Hernán Piquín.
Dejando así a las dos parejas más queridas al teléfono finalmente Anita Martínez y el Bicho Gómez se impusieron con poco más del 51% de los votos frente al casi 48% de Peter Alfonso y Flor Viterbo.
“Quiero agradecer al jurado, a la gente que pasó. Estoy hecho mierda”, atinó a decir Pedro y, angustiado, contó que “lo del acomodo se convierte en algo muy cruel”.
Así se despidió, envuelto en un llanto desconsolado, el gran candidato a ganar esta edición del Bailando.
