Por Julieta Mondet | Publicado en la edición impresa de Diario Perfil
Poco se sabía de ella. No iba a eventos ni a programas de tevé. Sobre esto último, hay rumores de que su presencia estaríavedada. También de que varios piensan en la conveniencia o no de tenerla en algún elenco para el verano 2016. Hay empresarios que aunque no lo blanqueen, prefieren consultar su opinión al respecto al ex de Antoniale. Sin embargo, Loly –como se la volvió a llamar tras su separación deJorge Rial– apareció con la fuerza de un huracán: denunciómaltrato por parte del conductor –a pesar de que PERFIL le insistió que se explayase al respecto no lo hizo–, anunció nuevo novio, y se muestra en contados lugares que elige como si se tratara de unaestrategia de “retorno”. El jueves último estuvo en el recital de Luciano Pereyra, que, dicen, fue quien la presentó con su actual pareja, Oscar Campana. Incluso, minutos antes de que empezara el recital llegó la información de que ella había ido junto a su nuevo novio. Sin embargo, a él no se lo vio, sí a la mamá de ella. De la misma fuente trascendió que Mariana tiene una propuesta para trabajar en Televisa y, pese a que ella aseguró que Campana es su “ángel guardián”, tendría varios pretendientes además del dueño de Campanópolis, y ahora sería “la mujer más deseada”. No obstante, ella sólo blanqueó a Campana, de quien además dijo que “es un divino, una de esas personas que querés tener para toda la vida“. La declaración de amor hacia su nueva pareja se dio en el programa BDV, donde también reveló datos poco felices de su ex, el conductor de Intrusos. “Yo ya no soy nada en su vida. Sé que él se va a quedar con un buen recuerdo mío. Pero hubo destrato verbal. Le decía: ‘Jorge, pará, ¿por qué me tratás así? Yo no soy tu enemigo, me tratás peor que a un enemigo tuyo’. Él tiene su carácter fuerte. Yo no quería que me trataran mal. Seenojaba por tonterías, ni siquiera sé por qué. Si yo le hacía algún planteo de por qué esta mujer te escribió tal cosa, siempre laculpable era yo”, aseguró. Y sumó: “He visto cosas; compañeras de trabajo le daban vueltas, gente del ambiente. Cuando empecé a ver mensajes, hasta mujeres con marido… Me costaba confiar en Rial porque vi cosas raras en nuestra relación. Yo jamás fui infiel, eso pasó porque quisieron ensuciarme“. Tampoco se privó de enviar un mensaje a Agustina Kämpfer. “Mientras Rial y Kämpfer se conocían yo estaba preparando el casamiento“, lanzó dejando mucha tela para cortar. Minutos después de las declaraciones de Loly, una de las hijas del conductor, Morena, quien solía estar muy apegada a la modelo y llamarla “Ma”, escribió en su Facebook “Terminemos con las mentiraaaas…. Ya me tienen un poco cansada, ¿¡por qué miente tanto!?”. Y su padre le contestó: “Lo único que no es una mentira es el amor que nos tenemos los tres. Aprendé a mirar para adelante que ahí asoma la felicidad. Te amo hija”. PERFIL se comunicó con Loly para aclarar la situación, pero se limitó a responder “pasado pisado”. Aunque por Twitter dijo: “Déjenme vivir!!!” y “Ser optimista, tener voluntad y fe, es lo único que me salva”. Acto seguido subió un video donde se la ve bailando muy sexy, luego una foto con un cambio de look. Mientras tanto, Rial se fue ayer de miniluna de miel con Kämpfer aChile en un avión privado. Se muestran juntos y ella hasta se ubicó en primera fila en un reciente desfile. El novio de Loly: dueño de un pueblo medieval Oscar Campana es la nueva companía de Loly, es un empresario de 43 años, nacido y criado en Avellaneda, soltero, sin hijos y de muy bajo perfil. Y dueño de Campanópolis, una aldea medieval construida en González Catán por su padre y que hoy se explota con fines turísticos. Loly y Oscar se conocieron hace un mes y medio, y dicen que Luciano Pereyra fue el celestino. Se sabe, Campana tiene un grupo de amigos muy selecto entre los que figuran Daniel Scioli, Ricardo Montaner y Lautaro Mauro, hombre que integra no sólo el círculo de Scioli, sino también el de Tinelli. Es ex de la vedette Andrea Estévez y se rodea de famosos varios: desde Marcos Di Palmahasta Facundo Manes, Zulemita Menem y Matías Garfunkel. Dicen que lo que lo enamoró de Loly fue su naturalidad y sutonada. Además, es un ferviente creyente en Dios, devoción que le habría contagiado a Loly y que le haría muy bien.
