Pasión, nervios, expectativas, adrenalina... Con esas sensaciones previas,
Micaela Tinelli (27) se refugió en el backstage montado dentro del Malba para vivir un nuevo desfile de su marca, Ginebra. Su ex cuñado, Ignacio “Nacho ”Lecouna , trabajaba a destajo en la producción, y Agustín “Tutti” Diez, decía presente para “bancar” a una persona que, más allá del vínculo o no, sigue queriendo de verdad. La presencia de Marcelo Tinelli (55) se hacía rogar, hasta que el conductor ingresó por un acceso secundario y se sentó al lado de Guillermina Valdes (37) y de su hija, Juana (12), para no perderse detalles de la colección primaveraverano 2016.
Soledad Aquino , madre de la diseñadora, también dijo presente al igual que “
El Tirri” Luciano Giugno (48) y su pareja, “Mimi”,
mientras que la única ausencia del clan fue la de Candelaria Tinelli (24), de viaje por Cancún produciendo la campaña de su marca. La música subió de volumen y el desfile comenzó con una modelo descendiendo sorpresivamente a la pasarela desde el ascensor del museo, un detalle más de muchos otros que le dieron originalidad, como la posibilidad de reservar prendas on line a través de una aplicación. La colección tuvo como eje dominante el color blanco, “onda casa miento, con tocados y sombreros importantes”, la definió Micaela. “Nosotros no buscamos una propuesta, sino más que nada una puesta en escena imponente dentro de un contexto estético agradable”, agregó “Mica”. Y las instalaciones del Malba le dieron jerarquía a una presentación que, desde la primera fila, también siguieron
Juliana Awada (41), Mariana Fabbiani (40), Evagelina Bomparola, Carla Peterson (41) y el tenista Juan Martín del Potro (26). Con ropa inspirada en el rockfolk de los años setenta, los aplausos del cierre emocionaron a Soledad Aquino, quien ahora le manda una fotito a su hija antes de salir para que le apruebe o no su look. “Se me sale el corazón de madre, tanto ‘Mica’ como Romina (Pigretti) son muy conscientes y saben lo que hacen. Qué más puede pedir una madre que ver a su hija feliz”, dijo, en tanto Tinelli apuraba el paso para salir despedido a Ideas del Sur y preparar el vivo de un nuevo programa. Dos días
después, el viernes, el conductor se despertó con fuertes dolores en su espalda, resabios de esa hernia de disco que lo tiene a mal traer. Tal fue la dolencia que Marcelo no asistió al cóctel en el que se presentó a la marca de relojes Hublot como nuevo sponsor de San Lorenzo. Los calmantes le mejoraron el semblante durante la tarde, y entonces a la noche sí retomó su agenda social con un compromiso que lo toca muy de cerca. Tinelli viajó en avión privado a Bolivar para inaugurar una tribuna en el estadio Republica de Venezuela y presentar oficialmente a su equipo de voleibol, Personal Bolivar, con vistas a una nueva temporada de la Liga Argentina. Y el sábado por la tarde izó la bandera previo a la largada de la Maratón Internacional de Bolívar, la que se disculpó de no correr por una lesión en la rodilla. “
Vengo con varias dolencias, pero gracias a todos por participar y estar presentes en mi ciudad”, dijo frente a la multitud de atletas. Ya en Buenos Aires, el domingo respetó su costumbre de almorzar en Gardiner , donde sorprendió subiendo a “Lolo” a “upa” dentro del auto para mimetizarlo con el manejo del volante.
Pasión, nervios, expectativas, adrenalina... Con esas sensaciones previas,
Micaela Tinelli (27) se refugió en el backstage montado dentro del Malba para vivir un nuevo desfile de su marca, Ginebra. Su ex cuñado, Ignacio “Nacho ”Lecouna , trabajaba a destajo en la producción, y Agustín “Tutti” Diez, decía presente para “bancar” a una persona que, más allá del vínculo o no, sigue queriendo de verdad. La presencia de Marcelo Tinelli (55) se hacía rogar, hasta que el conductor ingresó por un acceso secundario y se sentó al lado de Guillermina Valdes (37) y de su hija, Juana (12), para no perderse detalles de la colección primaveraverano 2016.
Soledad Aquino , madre de la diseñadora, también dijo presente al igual que “El Tirri” Luciano Giugno (48) y su pareja, “Mimi”, 
mientras que la única ausencia del clan fue la de Candelaria Tinelli (24), de viaje por Cancún produciendo la campaña de su marca. La música subió de volumen y el desfile comenzó con una modelo descendiendo sorpresivamente a la pasarela desde el ascensor del museo, un detalle más de muchos otros que le dieron originalidad, como la posibilidad de reservar prendas on line a través de una aplicación. La colección tuvo como eje dominante el color blanco, “onda casa miento, con tocados y sombreros importantes”, la definió Micaela. “Nosotros no buscamos una propuesta, sino más que nada una puesta en escena imponente dentro de un contexto estético agradable”, agregó “Mica”. Y las instalaciones del Malba le dieron jerarquía a una presentación que, desde la primera fila, también siguieron Juliana Awada (41), Mariana Fabbiani (40), Evagelina Bomparola, Carla Peterson (41) y el tenista Juan Martín del Potro (26). Con ropa inspirada en el rockfolk de los años setenta, los aplausos del cierre emocionaron a Soledad Aquino, quien ahora le manda una fotito a su hija antes de salir para que le apruebe o no su look. “Se me sale el corazón de madre, tanto ‘Mica’ como Romina (Pigretti) son muy conscientes y saben lo que hacen. Qué más puede pedir una madre que ver a su hija feliz”, dijo, en tanto Tinelli apuraba el paso para salir despedido a Ideas del Sur y preparar el vivo de un nuevo programa. Dos días 
después, el viernes, el conductor se despertó con fuertes dolores en su espalda, resabios de esa hernia de disco que lo tiene a mal traer. Tal fue la dolencia que Marcelo no asistió al cóctel en el que se presentó a la marca de relojes Hublot como nuevo sponsor de San Lorenzo. Los calmantes le mejoraron el semblante durante la tarde, y entonces a la noche sí retomó su agenda social con un compromiso que lo toca muy de cerca. Tinelli viajó en avión privado a Bolivar para inaugurar una tribuna en el estadio Republica de Venezuela y presentar oficialmente a su equipo de voleibol, Personal Bolivar, con vistas a una nueva temporada de la Liga Argentina. Y el sábado por la tarde izó la bandera previo a la largada de la Maratón Internacional de Bolívar, la que se disculpó de no correr por una lesión en la rodilla. “
Vengo con varias dolencias, pero gracias a todos por participar y estar presentes en mi ciudad”, dijo frente a la multitud de atletas. Ya en Buenos Aires, el domingo respetó su costumbre de almorzar en Gardiner , donde sorprendió subiendo a “Lolo” a “upa” dentro del auto para mimetizarlo con el manejo del volante. 
