Zaira Nara:Embarazada de tres meses y medio, la modelo y conductora de Multitalent Agency se ve más segura que nunca. Cómo fue su historia de amor con Jakob von Plessen –de quien se enamoró hace años, aunque lo mantuvo en secreto–. Por qué sintió con él, y no con sus ex, el deseo de la maternidad. Cómo se imagina que será como madre. La opinión de Wanda sobre la llegada de su primer sobrino
“Elegir al padre de tu hijo es mucho más que formar un papel”
Por Ana van Gelderen. Fotos: Santiago Turienzo
Que un fin de semana de julio, cuando caía la tarde y al calor de la chimenea. En una habitación de madera, piedra y cortinas pesadas, en el hotel Pire Hué de Bariloche, Zaira Nara (27) se sintió “tan amada como nunca antes” y, por primera vez en años, se conectó con lo que realmente sentía. Pasaron tres meses y medio para que confirmara que espera a su primer hijo. Prueba tangible de la historia de amor –aventurera pero realista– que la une con Jakob von Plessen (35).
“Nos conocemos hace un tiempo. Tuvimos una relación de mucho amor hace años”, confiesa de movida. Acaba de llegar de
Kenia, adonde viajó para conocer la otra parte de la vida del padre de su hijo –hoy en Tanzania–, que organiza safaris a caballo.“Quedé embaraza-da al toque”, cuenta la modelo, conductora del staff de Multitalent Agency, que está al frente de Tu mejor sábado y Tu mejor domingo, los programas de Canal 9 pro-ducido por Ideas del Sur. Tiene la mirada entusiasta, las manos inquietas y la ilusión de compartir su novedad a través de estas páginas, con tantos que la quieren. En el Cub de Regatas La Marina, de Tigre, Zaira se relaja y suena más segura de sí misma que nunca.
–¿O sea que buscaron este hijo?
–Sí. Pero desde que empecé a salir con mi novio quise preservarlo. Tiene perfil bajo. No es alguien nuevo en mi vida. Nos
amamos mucho hace algunos años, pero entonces no era momento de empezar algo. Nos pre-sentó una amiga, que estaba de novia con un amigo de él. Fue un amor intenso, pero yo pensaba: “No va a funcionar”. Venía de una gran desilusión... De luchar por vivir en Buenos Aires y contestar que no cada vez que un pareja me decía “¿vivimos en Montevideo?” o “¿vivimos en Tandil?” (lo dice en alusión al futbolista Diego Forlán, de quien se separó a mediados de 2011, y al tenista Juan “Pico” Mónaco,con quien estuvo hasta octubre del año pasado), Jakob vivía en... ¡Africa! ¡Era la peor de las opciones! Además, yo quería focalizarme en mi carrera. Entonces, con todo el sufrimiento del mundo, dijimos “no es el momento”, y nos separamos...
–Hasta que...
–...nos volvimos a encontrar a fines del año pasado, solteros los dos... Y pasamos de cero a cien en un minuto. No me importa nada
más. Estoy tan feliz con él, que las trabas quedaron atrás. Antes, les decía a mis novios: “Te acompaño, pero estoy dejando esto o aquello”. Con Jako (pronuncia el sobrenombre Yako) eso no me pasa. Siento que llegó el momento de dar el paso.
AMOR KENIATA.
Zaira y Jakob arrancaron el año viviendo juntos. Entonces, ella viajó a la Patagonia para participar por primera vez de las cabalgatas que organiza su chico.
Después volaron a Ibiza, a conocer a Wanda y a su marido, Mauro Icardi; a Playa del Carmen, para estar solos unos días; y a Austria, para conocer a los Von Plessen, que nacieron y viven allá. “Hicimos escapadas de cuatro días, para que yo no tuviera que faltar al programa”, cuenta la conductora, y agrega que se reparte entre el campo de la familia de él en Mar del Plata y su departamento en Palermo. Pero la experiencia africana resultó un capítulo aparte:“Desde que nos conocimos, me decía que tenía que conocer su vida allá. El ama la naturaleza. Hace quince años que vive seis meses en la sabana africana y seis acá. Nos enteramos de que yo estaba embarazada antes de que se fuera –tenía un viaje de un mes y medio pactado de antemano– y me volvió a decir:‘No te quiero dejar. Quiero que nuestro hijo sepa lo que es Africa desde la panza de su mamá’. Así que me animé y viajé”.
–¿Con qué te encontraste?
–Confirmé todo lo que ya sabía de él. ¡Somos tan distintos, pero también tan iguales...! Descubrí que tiene un montón de amigos de la tribu Masai, a quienes les había hablado de mí. Me mostró los lugares donde me había extrañado mientras andaba a caballo. Es un amor...(suspira con ganas)
–¿En qué sentís que son iguales y en qué distintos?
–¿Viste cuando te mirás con alguien y te entendés de una? Eso. Descubrí que puedo estar en una carpa en el medio de la sabana africana, bañándome con agua de río y ser feliz porque estoy con él. Así como él, que no quiere saber nada con las cámaras, me acompaña a un evento y se la re banca. Nos amamos con locura y por eso vamos a tener un hijo. Yo siempre quise ser madre joven. Y él también. Enton-ces me dijo: “Ya está. Ahora que sí estamos juntos, ¡tengamos un hijo!”.
Creo que él tenía miedo de que yo volviera a dudar. ¡Pero no! Estoy entregada. Con Jako aprendí a ser más libre y a conectarme con mis deseos internos. Eso sí, le dije: “¿Vos querés tener un hijo? Entonces,¡organicémonos!”.
–Y, sí... Porque si se pasa seis meses en Africa... ¿cómo van a hacer?
–Eso está dejando de ser así... Empezó a hacer más cabalgatas en la Patagonia.
UN NARA EN CAMINO.
Claro que Zaira no es sólo Zaira. En ese combo viene una hermana ma- yor... ¡y qué hermana! “Es bruja. ¿Podés creer que se dio cuenta antes que yo de que estoy embarazada? Estaba en el campo. Jako se había ido a andar a caballo. Le mando una foto sentada en un sillón y me contesta:‘¡Ay! ¡La cara de embarazada que tenés...!’. Le contesté:‘¡No, nena! Me vino hace quince días’. Y tenía razón... No me vino nunca más” , relata, y agrega que ni bien lo supo les dio la noticia a Wanda y a su mamá, que estaba en Milán, vía Facetime.
–¿Cómo te enteraste del embarazo?
–Me mareé mientras grababa, cuando todavía no te-nía ni un atraso. Se lo comenté a mi novio, me dijo que nos hiciéramos un test, y ¡me dio positivo! Pero no lo creía. Nunca en mi vida me había hecho un test de embarazo. Llamamos a un amigo de él para preguntarle si estábamos leyendo bien el resultado. Eso fue un viernes y el lunes me fui a hacer el análisis de sangre. Me acompañó mi mejor amiga para disimular. Nos dieron tres horas de espera. Ibamos a ir al cine, pero me dio tal ansiedad que me pasé tres horas en el auto comiendo pochoclo, hasta que mi médico me llamó con el resultado.
–Contame la sensación de las primeras ecografías.
–Un flash. Te muestran un puntito que late y te cae la ficha. Con mi novio nos mirábamos y no lo podíamos creer. Mi suegro me pide fotos de la eco y novedades todo el día. Es un amor, y su tía y su abuela también. Venimos de familias muy distintas, pero conectamos muy bien.
–¿Tenés temores?
–No. Al principio tenía miedo de perder el embarazo. Pero mi obstetra es divino. Me explica todo. Todavía no hablamos demasiado del parto. Quiero que sea respetado, pero dándole al bebé todos los cuidados posibles. No me haría demasiado “la natural” , porque confío en la medicina. Además, lo bueno es que ya pasaron las náuseas. Me las banqué calladita, ¡comiendo pan con manteca y queso! La verdad es que no me obsesiona engordar. Me alimento sano, con carne, verduras y un poco de todo.
–¿Cómo te imaginás en el rol de madre?
–Creo que la crianza de nuestro hijo va a ser una linda combinación de lo salvaje, libre y sin miedos con que educaron a Jako, con cómo me criaron a mí. Quiero estar súper presente. Voy a ser una mamá canguro, que le da la teta a su hijo entre grabación y grabación. Mi novio no me va a dejar ser obsesiva. Y trataré de que sea independiente. Vamos a pasar mucho tiempo en el campo, que para mí fue todo un descubrimiento. Ahí aprendí a tener los pies sobre la tierra y a no estar todo el día con el teléfono.
– ¿Cómo ensamblan dos familias con perfiles tan distintos?
–No me preocupa. No tengo nada que reprocharles a mis papás y les estoy muy agradecida. Todo lo que pasé con ellos me ayudó a crecer como persona. Pe-ro mi prioridad es mi nueva familia: mi hijo y Jako. El resto se acomodará... Cero tensión. Va a fluir.
–¿Qué dice Wanda?
–Mi novio le cae muy bien. ¡Wan es tremenda! Le di-ce en la cara todo lo que piensa. Son muy graciosos. Quiere que deje todo ¡y me vaya a Italia a tener mis hijos con ella! ‘Yo soy más importante que el padre’ , me dice. La verdad, la admiro mucho. En cierta forma tuvo que criar a sus hijos sola, porque el papá siempre estaba entrenando.
COMPLEMENTOS.
La lente de GENTE ya retrató su pancita y Zaira, confiada y feliz, se anima a una reflexión de despedida, cuando sale el tema del casamiento –y de su frustrada boda con Forlán–.“No hay mayor compromiso que tener un hijo con alguien. El ‘casi casamiento’ es un tema del pasado. Obvio que estoy feliz por haber decidido no casarme en ese momento... Pero no me arrepiento de nada. Era chica, y eso me hizo crecer. Me hace feliz haber vivido de todo para hoy elegir a Jako. Elegir a alguien como padre de tu hijo es mucho más que firmar un papel. Voy a tener un hijo del hombre que más amé. Nos va a unir para siempre. Y tal vez nos casemos más adelante, con nuestros hijos grandes llevándome de la mano...Pero no necesito casarme. Me siento más amada que nunca. Este amor es distinto a todos” .
–¿Qué lo hace distinto?
–Jako me movió la estructura. Antes siempre estuve con personas iguales a mí, que trabajaban des-de chicos, a las que sólo les importaba su trabajo y construir su futuro. Mi novio ve la vida de otra manera. Hace lo que siente. Es aventurero y salva-je. Yo crecí siguiendo paradigmas: lo que se debe hacer, lo que hay que decir... Nos complementamos. Me ayuda a ser menos racional, me simplifica. Me da una seguridad que nunca imaginé sentir con nadie. Decidimos tener un hijo juntos porque llegó a mi vida para completarme “Elegir al padre de tu hijo es mucho más que firmar un papel” “Elegir al padre de tu hijo es mucho más que firmar un papel.
Zaira Nara:Embarazada de tres meses y medio, la modelo y conductora de Multitalent Agency se ve más segura que nunca. Cómo fue su historia de amor con Jakob von Plessen –de quien se enamoró hace años, aunque lo mantuvo en secreto–. Por qué sintió con él, y no con sus ex, el deseo de la maternidad. Cómo se imagina que será como madre. La opinión de Wanda sobre la llegada de su primer sobrino
“Elegir al padre de tu hijo es mucho más que formar un papel”
Por Ana van Gelderen. Fotos: Santiago Turienzo
Que un fin de semana de julio, cuando caía la tarde y al calor de la chimenea. En una habitación de madera, piedra y cortinas pesadas, en el hotel Pire Hué de Bariloche, Zaira Nara (27) se sintió “tan amada como nunca antes” y, por primera vez en años, se conectó con lo que realmente sentía. Pasaron tres meses y medio para que confirmara que espera a su primer hijo. Prueba tangible de la historia de amor –aventurera pero realista– que la une con Jakob von Plessen (35).
“Nos conocemos hace un tiempo. Tuvimos una relación de mucho amor hace años”, confiesa de movida. Acaba de llegar de 
Kenia, adonde viajó para conocer la otra parte de la vida del padre de su hijo –hoy en Tanzania–, que organiza safaris a caballo.“Quedé embaraza-da al toque”, cuenta la modelo, conductora del staff de Multitalent Agency, que está al frente de Tu mejor sábado y Tu mejor domingo, los programas de Canal 9 pro-ducido por Ideas del Sur. Tiene la mirada entusiasta, las manos inquietas y la ilusión de compartir su novedad a través de estas páginas, con tantos que la quieren. En el Cub de Regatas La Marina, de Tigre, Zaira se relaja y suena más segura de sí misma que nunca.
–¿O sea que buscaron este hijo?
–Sí. Pero desde que empecé a salir con mi novio quise preservarlo. Tiene perfil bajo. No es alguien nuevo en mi vida. Nos 
amamos mucho hace algunos años, pero entonces no era momento de empezar algo. Nos pre-sentó una amiga, que estaba de novia con un amigo de él. Fue un amor intenso, pero yo pensaba: “No va a funcionar”. Venía de una gran desilusión... De luchar por vivir en Buenos Aires y contestar que no cada vez que un pareja me decía “¿vivimos en Montevideo?” o “¿vivimos en Tandil?” (lo dice en alusión al futbolista Diego Forlán, de quien se separó a mediados de 2011, y al tenista Juan “Pico” Mónaco,con quien estuvo hasta octubre del año pasado), Jakob vivía en... ¡Africa! ¡Era la peor de las opciones! Además, yo quería focalizarme en mi carrera. Entonces, con todo el sufrimiento del mundo, dijimos “no es el momento”, y nos separamos...
–Hasta que...
–...nos volvimos a encontrar a fines del año pasado, solteros los dos... Y pasamos de cero a cien en un minuto. No me importa nada 
más. Estoy tan feliz con él, que las trabas quedaron atrás. Antes, les decía a mis novios: “Te acompaño, pero estoy dejando esto o aquello”. Con Jako (pronuncia el sobrenombre Yako) eso no me pasa. Siento que llegó el momento de dar el paso.
AMOR KENIATA.
Zaira y Jakob arrancaron el año viviendo juntos. Entonces, ella viajó a la Patagonia para participar por primera vez de las cabalgatas que organiza su chico.
Después volaron a Ibiza, a conocer a Wanda y a su marido, Mauro Icardi; a Playa del Carmen, para estar solos unos días; y a Austria, para conocer a los Von Plessen, que nacieron y viven allá. “Hicimos escapadas de cuatro días, para que yo no tuviera que faltar al programa”, cuenta la conductora, y agrega que se reparte entre el campo de la familia de él en Mar del Plata y su departamento en Palermo. Pero la experiencia africana resultó un capítulo aparte:“Desde que nos conocimos, me decía que tenía que conocer su vida allá. El ama la naturaleza. Hace quince años que vive seis meses en la sabana africana y seis acá. Nos enteramos de que yo estaba embarazada antes de que se fuera –tenía un viaje de un mes y medio pactado de antemano– y me volvió a decir:‘No te quiero dejar. Quiero que nuestro hijo sepa lo que es Africa desde la panza de su mamá’. Así que me animé y viajé”.
–¿Con qué te encontraste?
–Confirmé todo lo que ya sabía de él. ¡Somos tan distintos, pero también tan iguales...! Descubrí que tiene un montón de amigos de la tribu Masai, a quienes les había hablado de mí. Me mostró los lugares donde me había extrañado mientras andaba a caballo. Es un amor...(suspira con ganas)
–¿En qué sentís que son iguales y en qué distintos?
–¿Viste cuando te mirás con alguien y te entendés de una? Eso. Descubrí que puedo estar en una carpa en el medio de la sabana africana, bañándome con agua de río y ser feliz porque estoy con él. Así como él, que no quiere saber nada con las cámaras, me acompaña a un evento y se la re banca. Nos amamos con locura y por eso vamos a tener un hijo. Yo siempre quise ser madre joven. Y él también. Enton-ces me dijo: “Ya está. Ahora que sí estamos juntos, ¡tengamos un hijo!”.
Creo que él tenía miedo de que yo volviera a dudar. ¡Pero no! Estoy entregada. Con Jako aprendí a ser más libre y a conectarme con mis deseos internos. Eso sí, le dije: “¿Vos querés tener un hijo? Entonces,¡organicémonos!”.
–Y, sí... Porque si se pasa seis meses en Africa... ¿cómo van a hacer?
–Eso está dejando de ser así... Empezó a hacer más cabalgatas en la Patagonia.
UN NARA EN CAMINO.
Claro que Zaira no es sólo Zaira. En ese combo viene una hermana ma- yor... ¡y qué hermana! “Es bruja. ¿Podés creer que se dio cuenta antes que yo de que estoy embarazada? Estaba en el campo. Jako se había ido a andar a caballo. Le mando una foto sentada en un sillón y me contesta:‘¡Ay! ¡La cara de embarazada que tenés...!’. Le contesté:‘¡No, nena! Me vino hace quince días’. Y tenía razón... No me vino nunca más” , relata, y agrega que ni bien lo supo les dio la noticia a Wanda y a su mamá, que estaba en Milán, vía Facetime.
–¿Cómo te enteraste del embarazo?
