“Lali” Esposito y Mariano Martinez, protagonistas dela gala de caras
Reconocimiento a la pareja yal suceso de “Esperanza Mia”
Dicen que las sinergías que impulsan a los éxitos siempre se atraen, y que un polo positivo va atrayendo a otro y así sucesivamente hasta retroalimentarse. Con motivo de celebrar un año más de vida, el número 23, CARAS, la revista de las celebridades por excelencia en la Argentina, se mancomunó con el éxito artístico del año,
“Esperanza Mía”, para que juntos le den forma a un festejo mayúsculo. Y en pos de sumar elementos cualitativos, el escenario de la gala no fue otro que las flamantes instalaciones de Editorial Perfil, en Barracas, un edificio que empieza a acostumbrar-se a los grandes acontecimientos. CARAS y su trayectoria, por un la-do, “Esperanza Mía” y su suceso, por otro, conjugaron
motivos para vivir otra velada inolvidable. La cita fue en el atardecer del martes 24 de noviembre, donde el futuro salón de medios audioviosuales, dividido a su vez en tres subsalones, fue ambientado con el distinguido sello de Martín Roig. Protagonistas e invitados, después de ser recibidos en la entrada de la calle California por jóvenes azafatas de Visage School, se encontraron con espacios alfombrados en moquette colorada, ven-tanas y paredes enteladas con cortinados de pana en el mismo tono. Diez juegos de living fueron distribuidos estratégicamente en los ambientes. Realizados en cuero blanco, se completaban con almohadones decorativos en terciopelo labra-do también en colorado. En la sala principal se colocaron mesas altas de madera oscura con bordes de led y banquetas de madera y cuero color natural. Los centros de mesas, de 2 metros de altura, fueron armados con enormes ramas con pétalos de seda. Del techo colgaban arañas doradas con caireles y volutas decoradas que tenían 50 luminarias internas. Al acceder a la fiesta, después de atravesar la imponente redacción de Perfil, se colocaron en la base de la escalera principal pedestales de espejo con copones realiza-dos en piedra Paris con hojas de Philodendro.
La directora de CARAS Argentina,Liliana Castaño y el vicedirector Héctor Maugeri, fueron recibiendo entonces uno a uno a los protagonistas de la serie, autoridades del Canal 13 e invitados espe-ciales relacionados con la tira. El momento invitaba a socializar, y para ello nada mejor que el catering de Carlos Schuster. Por un lado se instrumentó un Candy Bar a cargo de Jacqueline Schuster y Solange Vogel para ChaCha Diseño para Eventos, una perfecta combinación de sabores y colores traducidos en chocolates, chupetines, caramelos, macarons, pochoclos y tortas, acompañados desde cerca por la barra de Café Cabrales con sus bebidas. En otro salón, dispuesto sobre ocho mesas antiguas de cedro, se montó el delicioso menú self service: variedad de pescados y mariscos a la vista, pennerigatti a la carbonara con espárragos frescos y crunch de jamón Parma, linguini con emulsión de tinta calamar, vodka y huevas de salmón, paninis de codornices braseadas y brotes de mostaza, macarrons salados de mousse de
trucha y hierbas, mini milanesas de ojo de bife con mostaza a la antigua, camembert tibio con mermelada de peras y hojas de remolacha, causas limeñas de pulpo al hierro y espuma tapenade, langostinos envueltos con fideos de arroz y sipur de jalapeño con jugo de mandarina, spicy chipirones en cono de papa, y remo achas baby escrachadas con trufa de queso de cabra y almíbar de eucaliptus. Para beber se podía elegir entre vinos de Escorihuela Gascón y el espumante Escorihuela Gascón Extra Brut, agua, gaseosas, y el exclusivísimo Trago CARAS creado y elaborado por el barmanRamiro Ferreri. ¿La fórmula? Campari, jugo de naranja, zanahoria procesada, maracuyá y vainilla, servido en una copa decorada con pieles de cítricos y flores. Los comensales podían ubicarse en catorce mesas de estilo ajedrez en cedro combinadas con sillas Tiffany en madera oscura, otra de las perlitas de Martín Roig. Con gran parte del elenco ya presente, Angela Torres, Franco Masini, Michel Noher, Ana María Picchio, Stéfano de Gregorio, Leticia Siciliani, Minerva Casero, Vanesa Butera, Laura Cymer,Karina K, Gipsy Bonafina y Virginia Kaufmann, además de Mariano Martínez (36) y
“Lali” Espósito (24), la directora de Caras, Liliana Castaño, tomo el micrófono para dar la bienvenida formal: “‘Esperanza Mía’ logró convertirse en lo más destacado del año, y por tal motivo esta fiesta de la familia de CARAS quiere rendirle tributo a todos sus protagonistas. Y no sólo a los actores y guionistas, sino también a las autoridades máximas del Trece, que han sabido detectar con precisión y sensibilidad el gusto de la gente. Porque de eso se trata el éxito, de hacer lo que a uno le gusta día a día, con esfuerzo, y con la convicción de estar en el camino correcto. Bienevenidos a la gala de Caras, bienvenidos al universo de “Esperanza Mía”, dijo Castaño. Y de inmediato le cedió la palabra al Vicedirector del semanario, Héctor Maugeri, quien presentó el primer número artístico de la velada: Como parte de esta noche de sorpresas y tributos, queremos honrarlos con lo más destacado de la comedia musical. Dicen que el amor nos salva de la lucha entre el bien y el mal, por eso hoy invitamos al elenco de Drácula para convencernos que siempre hay una esperanza que atraviesa el alma y privilegia la luz y la vida”. Así se anunció al nuevo elenco de “Drácula”, con sus creadores, “Pepe” Cibrian y Angel Mahler, celebrando veinticinco años de su estreno en el Luna Park. A ellos los acompañaron Josefina Scaglione (Mina), luego de triunfar en Broadway y ser nominada al premio “Tony”
como Mejor Actriz por “Amor Sin Barreras”, Florencia Benitez (Lucy), una de las más destacadas cantantes líricas del país, Juan Pablo Skrt
( Dr. Van Hel-sing), y Juan Rodó(Drácula), que cautivó a la audiencia con el tema de amor de la comedia. Angel Mahler en la dirección musical y su mujer, Dolores Stabilini, en el violín, le aportaron estilo musical. Los acompañaron Damián Mahler, Magalí Saisi y Julieta Kalik. Con su onda tan particular y zapatillas pintadas por el mismo, Cibrián tomó la palabra y habló de la pasión por el arte, el respeto por el escenario y el orgullo de saberse ligado a la publicación. “Fue un gran honor poder mostrar la esencia de Drácula en un evento de tanto prestigio”, coincidieron los intérpretes. Si bien aún faltaban muchas sorpresas artísticas, se imponía el momento de escuchar la voz de los grandes protagonistas de la gala. Mariano y “Lali” llegaron más temprano que sus compañeros, a eso de las 18:30, para cambiarse. Entre miradas cómplices tomaron juntos un café en el restaurante de la editorial, “Fábrica de Palabras”, y compartieron el mismo camarín para producirse. Allí pidieron sushi con Coca Light, mientras la maquilladora Maru Venancio y el peluquero Marcos Zárate se ocuparon del look de “Lali”. El terminó antes, y a eso de las 20:00 se reencontraron en el telón para hacer las fotos de tapa. “¡Qué hermosa estás!”, le dijo él apenas la vio producida con su primer cambio de Natalia Antolín y zapatos de Sarkany, mientras ella le sonrió, le tocó el rostro, elogió su
traje de AY Not Dead y le respondió: “¡Vos también estás hermoso!”. Durante la entrega de los premios CARAS, realizados por el orfebre Marcelo Toledo, cada uno estimuló al otro, y luego contemplaron abrazados los distintos shows. “Gracias por esto, estoy muy contento porque ‘Esperanza Mía’ fue muy importante para nosotros, y lo están agasajando hoy. También por poder compartirlo con todos mis compañeros”, dijo el galán, y le cedió el micrófono a su novia. “Lali” hizo hincapié en sus compañeros y, muy especialmente, en el personal técnico y en quienes a diario los maquillan, peinan y visten. “Les agradezco a ellos, que me hacen un poco más linda, que lo necesitooo... Y gracias tambien a Mariano, este premio lo comparto con él. Hicimos juntos este programa tan lindo, también hicimos teatro y ahora se viene el Luna Park”, afirmó. Y coronó su oratoria invitando a pasar al estrado a todo el elenco para la foto grupal. El hilo conductor de la gala pasó a ser artístico, y así se sucedieron la sorpresas. Después del reconocimiento al elenco de “Esperanza Mía” llegó el turno de la estrella de la comedia musical, Karina K, protagonista de “Cabaret” y “Souvenir”, entre otras piezas, y ganadora de varios premios. Karina abandonó los hábitos de monja para cantar “Maybe
This Time”, tema emblemático de la película “Cabaret”. “Sentí hacerlo y me largué. No estaba previsto, pero este reconocimiento a la tira merecía mi enorme gratitud. Y la mejor manera que tengo de expresarme es así, cantando”, confesó la actriz, que asistió a la gala
con su esposa, la bailarina Cynthia Manzi. Acto seguido, y en lo que fue uno de los momentos más creativos de la noche, “La monjita” Gipsy Bonafina -revelación actoral de “La Chica del Adios” y ganadora del premio ACE- irrumpió en escena para interpretar un simpático bolero de su unipersonal, “Un Clásico”. Con acento cubano deleitó con palabras de amor y sexo, dentro de un clima de humor y máximo histrionismo escénico. “Disfruté mucho de poder compartir este momento tan supremo con mis compañeros de elenco. A todos nos une lo mismo, el amor por el arte”, sintetizó. Toda la atención seguía concentrada en el escenario, donde también dejaron su impronta el bailaor español Rafael Amargo, “El Rey del flamenco”, y la cantante española María Toledo, recientemente nominada a los Premios Grammy. “Siempre lo digo en mi país, si alguna vez me perdiera y no me encuentran, búsquenme en Buenos Aires”, confesó Amargo, ovacionado tras demostrar sus dotes de sofisticado bailarín. La última sorpresa, por pedido expreso y no guionado de Maugeri, fue que Angela Torres cantara algo en homenaje a su abuela. La actriz primero titubeó, pero finalmente afloró su carisma e interpretó “Rolling in the Deep”, de Adele, misión en la que la acompañó su colega de tira, Franco Masini. Con la fiesta en su máximo punto de ebullición, las delicias de Schuster, los vinos de Escorihuela , el Trago CARAS y la música de Repila Djs, mucho pop y covers de cumbia a cargo de Martín Repila, Sebastián Hulton y José Luis Alonso, fueron la excusa para seguir. Todos los
presentes no dejaban de sorprenderse por la particular vista que gozaban de la redacción desde el salón, y uno de los invitados, el empresario textil Marcelo Cantón, dueño de la marca Mishka, admitió que su ahijada acaba de pedirle que le alquile el estudio para su próxima fiesta de quince. Un dato que hizo sonreir al Presidente de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, quien dejó por unos instantes sus tareas para disfrutar de la gala. Tampoco pasaron inadvertidos los visuales de la fiesta, proyectados por la gente de Viditrax, Miguel y Sebastián, en una pantalla de led diseñada especialmente. Una atmósfera de recocijo y felicidad que giró en torno de una tira y una pareja que revitaliza-ron el año artístico. “Estar haciendo lo que te gusta es muy valioso, más aún con los que me acompañan. Es un equipo excelente”, reafirmó “Lali” con respecto a “Esperanza Mía”, la historia con disparador religioso y taquilla desbordante, la ficción más vista del año con un rating promedio que superó los quince puntos. La tira que se llevó al teatro en clave musical, y que también arrasó en las boleterías, a tal punto que volverán a presentarse, en el Luna Park, los días 5, 6 y 7 de diciembre. La tira que generó una química inmediata en-tre sus dos protagonistas, y que fue capaz de trasladar un romance de la ficción a la vida real, una metamorfosis que dejó huella en la protagonista: “Esta pareja, la de los personajes de ‘Esperanza Mía’, merece ser feliz después de tanta locura de amor. Pero van a pasar varias cosas para llegar a eso. Y en la vida real estamos muy bien con Mariano, más allá de que no estaba acostumbrada a que se fijen tanto en lo privado. De todas maneras, entendí un poco el porqué tanto interés de la gente acerca de si lo nuestro era real o no. Intenté llevarlo con calma, y la verdad no se si me salió bien. Lo importante es saber quien sos y con quién estás al lado para ser feliz”.
“Lali” Esposito y Mariano Martinez, protagonistas dela gala de caras
Reconocimiento a la pareja yal suceso de “Esperanza Mia”
Dicen que las sinergías que impulsan a los éxitos siempre se atraen, y que un polo positivo va atrayendo a otro y así sucesivamente hasta retroalimentarse. Con motivo de celebrar un año más de vida, el número 23, CARAS, la revista de las celebridades por excelencia en la Argentina, se mancomunó con el éxito artístico del año, “Esperanza Mía”, para que juntos le den forma a un festejo mayúsculo. Y en pos de sumar elementos cualitativos, el escenario de la gala no fue otro que las flamantes instalaciones de Editorial Perfil, en Barracas, un edificio que empieza a acostumbrar-se a los grandes acontecimientos. CARAS y su trayectoria, por un la-do, “Esperanza Mía” y su suceso, por otro, conjugaron 
motivos para vivir otra velada inolvidable. La cita fue en el atardecer del martes 24 de noviembre, donde el futuro salón de medios audioviosuales, dividido a su vez en tres subsalones, fue ambientado con el distinguido sello de Martín Roig. Protagonistas e invitados, después de ser recibidos en la entrada de la calle California por jóvenes azafatas de Visage School, se encontraron con espacios alfombrados en moquette colorada, ven-tanas y paredes enteladas con cortinados de pana en el mismo tono. Diez juegos de living fueron distribuidos estratégicamente en los ambientes. Realizados en cuero blanco, se completaban con almohadones decorativos en terciopelo labra-do también en colorado. En la sala principal se colocaron mesas altas de madera oscura con bordes de led y banquetas de madera y cuero color natural. Los centros de mesas, de 2 metros de altura, fueron armados con enormes ramas con pétalos de seda. Del techo colgaban arañas doradas con caireles y volutas decoradas que tenían 50 luminarias internas. Al acceder a la fiesta, después de atravesar la imponente redacción de Perfil, se colocaron en la base de la escalera principal pedestales de espejo con copones realiza-dos en piedra Paris con hojas de Philodendro.
La directora de CARAS Argentina,Liliana Castaño y el vicedirector Héctor Maugeri, fueron recibiendo entonces uno a uno a los protagonistas de la serie, autoridades del Canal 13 e invitados espe-ciales relacionados con la tira. El momento invitaba a socializar, y para ello nada mejor que el catering de Carlos Schuster. Por un lado se instrumentó un Candy Bar a cargo de Jacqueline Schuster y Solange Vogel para ChaCha Diseño para Eventos, una perfecta combinación de sabores y colores traducidos en chocolates, chupetines, caramelos, macarons, pochoclos y tortas, acompañados desde cerca por la barra de Café Cabrales con sus bebidas. En otro salón, dispuesto sobre ocho mesas antiguas de cedro, se montó el delicioso menú self service: variedad de pescados y mariscos a la vista, pennerigatti a la carbonara con espárragos frescos y crunch de jamón Parma, linguini con emulsión de tinta calamar, vodka y huevas de salmón, paninis de codornices braseadas y brotes de mostaza, macarrons salados de mousse de
trucha y hierbas, mini milanesas de ojo de bife con mostaza a la antigua, camembert tibio con mermelada de peras y hojas de remolacha, causas limeñas de pulpo al hierro y espuma tapenade, langostinos envueltos con fideos de arroz y sipur de jalapeño con jugo de mandarina, spicy chipirones en cono de papa, y remo achas baby escrachadas con trufa de queso de cabra y almíbar de eucaliptus. Para beber se podía elegir entre vinos de Escorihuela Gascón y el espumante Escorihuela Gascón Extra Brut, agua, gaseosas, y el exclusivísimo Trago CARAS creado y elaborado por el barmanRamiro Ferreri. ¿La fórmula? Campari, jugo de naranja, zanahoria procesada, maracuyá y vainilla, servido en una copa decorada con pieles de cítricos y flores. Los comensales podían ubicarse en catorce mesas de estilo ajedrez en cedro combinadas con sillas Tiffany en madera oscura, otra de las perlitas de Martín Roig. Con gran parte del elenco ya presente, Angela Torres, Franco Masini, Michel Noher, Ana María Picchio, Stéfano de Gregorio, Leticia Siciliani, Minerva Casero, Vanesa Butera, Laura Cymer,Karina K, Gipsy Bonafina y Virginia Kaufmann, además de Mariano Martínez (36) y 
“Lali” Espósito (24), la directora de Caras, Liliana Castaño, tomo el micrófono para dar la bienvenida formal: “‘Esperanza Mía’ logró convertirse en lo más destacado del año, y por tal motivo esta fiesta de la familia de CARAS quiere rendirle tributo a todos sus protagonistas. Y no sólo a los actores y guionistas, sino también a las autoridades máximas del Trece, que han sabido detectar con precisión y sensibilidad el gusto de la gente. Porque de eso se trata el éxito, de hacer lo que a uno le gusta día a día, con esfuerzo, y con la convicción de estar en el camino correcto. Bienevenidos a la gala de Caras, bienvenidos al universo de “Esperanza Mía”, dijo Castaño. Y de inmediato le cedió la palabra al Vicedirector del semanario, Héctor Maugeri, quien presentó el primer número artístico de la velada: Como parte de esta noche de sorpresas y tributos, queremos honrarlos con lo más destacado de la comedia musical. Dicen que el amor nos salva de la lucha entre el bien y el mal, por eso hoy invitamos al elenco de Drácula para convencernos que siempre hay una esperanza que atraviesa el alma y privilegia la luz y la vida”. Así se anunció al nuevo elenco de “Drácula”, con sus creadores, “Pepe” Cibrian y Angel Mahler, celebrando veinticinco años de su estreno en el Luna Park. A ellos los acompañaron Josefina Scaglione (Mina), luego de triunfar en Broadway y ser nominada al premio “Tony” 
como Mejor Actriz por “Amor Sin Barreras”, Florencia Benitez (Lucy), una de las más destacadas cantantes líricas del país, Juan Pablo Skrt
( Dr. Van Hel-sing), y Juan Rodó(Drácula), que cautivó a la audiencia con el tema de amor de la comedia. Angel Mahler en la dirección musical y su mujer, Dolores Stabilini, en el violín, le aportaron estilo musical. Los acompañaron Damián Mahler, Magalí Saisi y Julieta Kalik. Con su onda tan particular y zapatillas pintadas por el mismo, Cibrián tomó la palabra y habló de la pasión por el arte, el respeto por el escenario y el orgullo de saberse ligado a la publicación. “Fue un gran honor poder mostrar la esencia de Drácula en un evento de tanto prestigio”, coincidieron los intérpretes. Si bien aún faltaban muchas sorpresas artísticas, se imponía el momento de escuchar la voz de los grandes protagonistas de la gala. Mariano y “Lali” llegaron más temprano que sus compañeros, a eso de las 18:30, para cambiarse. Entre miradas cómplices tomaron juntos un café en el restaurante de la editorial, “Fábrica de Palabras”, y compartieron el mismo camarín para producirse. Allí pidieron sushi con Coca Light, mientras la maquilladora Maru Venancio y el peluquero Marcos Zárate se ocuparon del look de “Lali”. El terminó antes, y a eso de las 20:00 se reencontraron en el telón para hacer las fotos de tapa. “¡Qué hermosa estás!”, le dijo él apenas la vio producida con su primer cambio de Natalia Antolín y zapatos de Sarkany, mientras ella le sonrió, le tocó el rostro, elogió su 
traje de AY Not Dead y le respondió: “¡Vos también estás hermoso!”. Durante la entrega de los premios CARAS, realizados por el orfebre Marcelo Toledo, cada uno estimuló al otro, y luego contemplaron abrazados los distintos shows. “Gracias por esto, estoy muy contento porque ‘Esperanza Mía’ fue muy importante para nosotros, y lo están agasajando hoy. También por poder compartirlo con todos mis compañeros”, dijo el galán, y le cedió el micrófono a su novia. “Lali” hizo hincapié en sus compañeros y, muy especialmente, en el personal técnico y en quienes a diario los maquillan, peinan y visten. “Les agradezco a ellos, que me hacen un poco más linda, que lo necesitooo... Y gracias tambien a Mariano, este premio lo comparto con él. Hicimos juntos este programa tan lindo, también hicimos teatro y ahora se viene el Luna Park”, afirmó. Y coronó su oratoria invitando a pasar al estrado a todo el elenco para la foto grupal. El hilo conductor de la gala pasó a ser artístico, y así se sucedieron la sorpresas. Después del reconocimiento al elenco de “Esperanza Mía” llegó el turno de la estrella de la comedia musical, Karina K, protagonista de “Cabaret” y “Souvenir”, entre otras piezas, y ganadora de varios premios. Karina abandonó los hábitos de monja para cantar “Maybe 
This Time”, tema emblemático de la película “Cabaret”. “Sentí hacerlo y me largué. No estaba previsto, pero este reconocimiento a la tira merecía mi enorme gratitud. Y la mejor manera que tengo de expresarme es así, cantando”, confesó la actriz, que asistió a la gala 
con su esposa, la bailarina Cynthia Manzi. Acto seguido, y en lo que fue uno de los momentos más creativos de la noche, “La monjita” Gipsy Bonafina -revelación actoral de “La Chica del Adios” y ganadora del premio ACE- irrumpió en escena para interpretar un simpático bolero de su unipersonal, “Un Clásico”. Con acento cubano deleitó con palabras de amor y sexo, dentro de un clima de humor y máximo histrionismo escénico. “Disfruté mucho de poder compartir este momento tan supremo con mis compañeros de elenco. A todos nos une lo mismo, el amor por el arte”, sintetizó. Toda la atención seguía concentrada en el escenario, donde también dejaron su impronta el bailaor español Rafael Amargo, “El Rey del flamenco”, y la cantante española María Toledo, recientemente nominada a los Premios Grammy. “Siempre lo digo en mi país, si alguna vez me perdiera y no me encuentran, búsquenme en Buenos Aires”, confesó Amargo, ovacionado tras demostrar sus dotes de sofisticado bailarín. La última sorpresa, por pedido expreso y no guionado de Maugeri, fue que Angela Torres cantara algo en homenaje a su abuela. La actriz primero titubeó, pero finalmente afloró su carisma e interpretó “Rolling in the Deep”, de Adele, misión en la que la acompañó su colega de tira, Franco Masini. Con la fiesta en su máximo punto de ebullición, las delicias de Schuster, los vinos de Escorihuela , el Trago CARAS y la música de Repila Djs, mucho pop y covers de cumbia a cargo de Martín Repila, Sebastián Hulton y José Luis Alonso, fueron la excusa para seguir. Todos los 
presentes no dejaban de sorprenderse por la particular vista que gozaban de la redacción desde el salón, y uno de los invitados, el empresario textil Marcelo Cantón, dueño de la marca Mishka, admitió que su ahijada acaba de pedirle que le alquile el estudio para su próxima fiesta de quince. Un dato que hizo sonreir al Presidente de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, quien dejó por unos instantes sus tareas para disfrutar de la gala. Tampoco pasaron inadvertidos los visuales de la fiesta, proyectados por la gente de Viditrax, Miguel y Sebastián, en una pantalla de led diseñada especialmente. Una atmósfera de recocijo y felicidad que giró en torno de una tira y una pareja que revitaliza-ron el año artístico. “Estar haciendo lo que te gusta es muy valioso, más aún con los que me acompañan. Es un equipo excelente”, reafirmó “Lali” con respecto a “Esperanza Mía”, la historia con disparador religioso y taquilla desbordante, la ficción más vista del año con un rating promedio que superó los quince puntos. La tira que se llevó al teatro en clave musical, y que también arrasó en las boleterías, a tal punto que volverán a presentarse, en el Luna Park, los días 5, 6 y 7 de diciembre. La tira que generó una química inmediata en-tre sus dos protagonistas, y que fue capaz de trasladar un romance de la ficción a la vida real, una metamorfosis que dejó huella en la protagonista: “Esta pareja, la de los personajes de ‘Esperanza Mía’, merece ser feliz después de tanta locura de amor. Pero van a pasar varias cosas para llegar a eso. Y en la vida real estamos muy bien con Mariano, más allá de que no estaba acostumbrada a que se fijen tanto en lo privado. De todas maneras, entendí un poco el porqué tanto interés de la gente acerca de si lo nuestro era real o no. Intenté llevarlo con calma, y la verdad no se si me salió bien. Lo importante es saber quien sos y con quién estás al lado para ser feliz”.
