Elegancia innata y sobriedad en el look. La esposa de Mauricio Macri deslumbra en el país y en el mundo. Acá, cuatro diseñadores top –Benito Fernández, Gabriel Lage, Laurencio Adot y Yanina Solnicki– analizan su estilo, la clave en sus combinaciones de la mañana a la noche, y su glam en actos oficiales. Y un plus: los tips de una mujer que es ícono de la moda.
Sin dudas, Juliana Awada nació con estilo. Hija de Abraham y de Elsa Esther Pomy Baker, es la cuarta de cinco hermanos criados entre géneros y tijeras por un matrimonio de origen libanés que llegó a nuestro país con una mano atrás y otra adelante, pero decididos a triunfar en la industria textil. Por eso, la hoy Primera Dama respiró moda desde chica y después de dos años de estudiar inglés en Oxford, decidió sumarse al negocio familiar que, bajo el signo Awada, ya era un clásico. Sin embargo, su momento llegó más tarde, cuando enamorada de Mauricio Macri (57), la lente se posó sobre ella y la mostró como primera dama de la Ciudad, primero, y de la Nación, después. Así Juliana Awada (41) dejó de ser una empre-saria de la moda para convertirse en un ícono. Y con un estilo jamás forzado, con acento en la naturalidad y siempre acorde a las circunstancias, la morocha es un as en la manga para el nuevo gobierno.
SEGURA, DEFINIDA Y MIRADA.
“Juliana no prepara sus outfits con demasiada anticipación. Cuando tiene algún evento importante, me llama, viene, se prueba las opciones que le preparo, decide qué es lo que le queda bien y se lo lleva. No da muchas vueltas”, cuenta Yanina Solnicki, dueña de El Camarín, y además cuñada de Awada, ya que está en pareja con Daniel, el hermano mayor de la mujer de Macri.
“Es muy relajada. Nunca tiene en cuenta si lo que se lleva ya se vio o no. Y tampoco pide que se le haga algo específico para la ocasión” , cuenta Solnicki sobre la morocha que “siempre elige en función de lo que hay disponible” , y que de esa manera definió el vestido hippie chic que usó para su casamiento por civil.Otro que la conoce bien y desde hace muchos años es Laurencio Adot, creador del sello de alta costura que lleva su nombre.
“Le hice el vestido de egresada, hace muchos años, y la vestí en otras oportunidades”, cuenta el diseñador que además apunta a Pomy, la madre de la primera dama, como una gran guía en la constitución del estilo de Juliana.
“Son una familia insignia en la industria de la moda argentina”, agrega y señala: “Juliana tiene ojo clínico porque creció en este mundo. Apela a la sobriedad y al buen gusto. No sigue marcas ni tendencias. Siempre fue igual. Busca lo natural, sin excesos, pero con una seducción sutil que la hace única. Opta siempre por géneros nobles y sabe jugar al combinar zapatos y carteras. Hace una mezcla interesante de lo nacional con lo internacional, siguiendo la tendencia actual: menos es más. Es súper chic”. Y en ese punto coincide Gabriel Lage, otro experto en alta costura, que destaca:
“Elige siendo fiel a sí misma. Y así logra una unidad de estilo admirable”. Experto en celebridades, el argentino que viste a la reina Máxima, Benito Fernández, también tiene mucho para destacar en Juliana Awada.
“Su mayor acierto es que sabe qué ponerse en qué ocasión, según el lugar y la hora. Porque es dúctil y segura al elegir. Sabe combinar, no es una improvisada. Y se destaca por lucir natural y por cómo se peina y maquilla, algo que no saben hacer todas las mujeres. Y además, cuida los detalles, incluso vestida informal”, comenta Benito quien, entre otras, viste a la Reina Máxima, nada menos.
BAJO LA LENTE INTERNACIONAL.
Joven, madraza y siempre enamorada, Juliana podría ser nuestra Carla Bruni. Awada comparte con la mujer del expresidente francés Nicolas Sarkozy esa elegancia fresca que pocas tienen, además de la pasión por el chupín combinado con chatas. En ese sentido, Gabriel Lage señala: “Luce los básicos con armonía.
Ya sea blazers con pantalones o faldas en colores neutros. En su guardarropas tiene lo que precisa cualquier mujer para verse elegante y lo combina con sabiduría”.
Todo lo necesario para moverse en el mundo sin equi- vocarse y ser un plus para el presidente Macri. Entonces, Benito concluye: “Hizo una firma de sus elecciones estilísticas y de cómo se mueve. Es un ejemplo de Primera Dama. Su aporte a nues-tra política internacional es comparable al que Máxima le hizo a la realeza europea. El mundo ya puso los ojos en ella.
Sabe lucir el jean de manera especial y puede estar impecable, inclu- so con una camisa y sandalias. Y si se la ve bien vestida informal, ¡imaginate cuando se pone un vestido negro de encaje!”.
De día: casual décontracté “Si algo me gusta, lo repito” es una de las frases de cabecera de Juliana Awada. Para llevar a Antonia al Liceo Francés en su primer día de clases vistió camisa a rayas, jean chupín y sandalias tipo ojota.
Durante el verano, también se anima a los vestidos en telas nobles, siempre acompañados de maxicarteras. Uno de sus básicos: zapatillas, chupín (¡siempre!) y cuero. En familia y de entrecasa, en la quinta Los Abrojos: total white, súper elegido. Más jean con ballerinas, esta vez con un suéter XL para ser fiel a su dixit: “No a la ropa apretada y sí a estar cómoda”
As de espadas
En blanco y negro, la empresaria de la moda y madre de Valentina (13) y Antonia (4) es moderna, sofisticada y auténtica en cuestión de estilo. Formada en el mundo de la moda, conoce la industria y sabe vestirse para no desentona.
Laurencio Adot. “Sus prendas clásicas para el día son el jean, la blusa de seda, el blazer boyfriend, los tapados 7/8 y las carteras enormes. Después de las siete de la tarde, Juliana opta por los vestidos Jackie o los bordados cortos. Su estilo podría ser definido como neoclásico. Es joven, moderado, sobrio, sofisticado y muy casual. Juliana no copia a nadie, ¡pero la copian a ella! Es naturalmente así. Pero, además supo ajustarse e ir encontrando su look”
Yanina Solnicki. El estilo de Juliana es clásico, elegante y relajado. Todo tiene que ver con una sencillez auténtica. Ya sea en versión casual o si se viste para ir a un cocktail de tarde. Tiene muy buen cuerpo y eso es un plus incomparable. Es imposible que pase desapercibida. Aunque sea en jeans, camisa de seda y ojotas, la gente se da vuelta para mirarla cuando llega a un evento o a almorzar con amigas. Tiene una belleza natural fuera de lo común y por eso puede impactar con poco”.
De tarde: elegancia y sobriedad “Tengo un vestidor de tamaño normal. Lo que no se usa, se regala. Debe haber recambio”,contó Juliana alguna vez. “Es fundamental la buena calidad en las prendas. Eso sólo se nota en la caída del género y al tocarlo”,finaliza.
Gabriel Lage: “Awada tiene una onda muy personal y un look súper definido. Además, como es realmente hermosa, en ella todo luce mejor. Cuando se viste para salir de noche, Juliana siempre gana. Para nuestra Primera Dama, ‘menos es más’. La elegancia hace a su sello por cómo combina y logra unidad entre sus prendas. Podría ser una perfecta embajadora de la moda argentina en el mundo. Ya sea en alta costura, para una gala internacional, o para caminar por las calles de Roma, Awada es ideal para lucir la moda nacional”
Benito Fernández: “Juliana traspasa la lente con su look. Tiene una energía especial. Se ponga lo que se ponga, siempre se la ve segura en el compromiso que le toque asumir. A la hora de vestirse, tiene todo un concepto estético de modernidad y actualidad que no ostentan muchas mujeres. Es una Primera Dama de avanzada en materia de imagen. No se la puede comparar con ninguna de las anteriores, porque su frescura es innata. En los momentos importantes, Juliana es una gran compañera para Mauricio Macri”
De tarde, para un cocktail o evento, elige colores neutros, stilettos, vestidos de encaje y seda. ¿Sus marcas internacionales? Stella McCartney, Jenny Packham, Elie Saab, Isabel Marant, Vanessa Bruno, Lanvin y Valentino. Pero también H&M, por ejemplo. Rolex, el reloj. Y su mayor debilidad, los zapatos y carteras Céline, Prada, Chanel y Hermès.
De noche: glam de alto impacto “Ante la duda, más vale arreglarse de menos que de más. Podés verte muy elegante con poco” , es otro de los must de Awada. En los próximos días será tapa de la edición española de la revista Vogue, que tendrá al Teatro Colón como escenario y con vestuario de diseñadores argentinos.
