Pampita y Nacho Viale se reconciliaron y ya pasaron la noche juntos
"Me van a seguir viendo con Nacho Viale (35), voy a seguir yendo a su cumpleaños, a su casa, como siempre", abría el paraguas Carolina "Pampita" Ardohain (38), luego de dar a conocer a través de Twitter la sorpresiva ruptura de la pareja.
Ocurre que la modelo y el nieto de Mirtha Legrand jamás dejaron de tener contacto pese a la crisis que atravesaron. De hecho, el 22 de marzo, al ser consultada por una hipotética reconciliación a futuro, Carolina sólo atinaba a sonreir, sin ser contundente a la hora de cerrar las puertas a un futuro acercamiento. Por ese entonces, el distanciamiento coincidió con el viaje de Ardohain con amigas a Miami, donde fue a ver un partido de tenis de Pico Mónaco, visita que generó el rumor de affaire con el ex de Luisana Lopilato y Zaira Nara. Al mismo tiempo, al productor se lo vinculaba con su expareja Lucía Pedraza, una bella modelo con la que Nacho salió hasta que comenzó su romance con Pampita. Sin embargo, lo cierto es que Ardohain y Nacho están nuevamente en pareja. Incluso, pasaron la noche del jueves juntos, según le confirmó a Ciudad.com un íntimo de la modelo y el productor televisivo. Además, en las últimas horas corrió el rumor de que habrían viajado juntos a Chile, aunque en realidad se encuentran en Buenos Aires, donde están viviendo a pleno esta nueva etapa de la relación. Pero con una premisa: mantener un perfil mucho más bajo, evitando a los paparazzi y los anuncios de Mirtha, para dejar que el romance avance sin presiones mediáticas, y sobre todo, por la resistencia que existe por parte de la familia de Nacho. El tiempo dirá si en este caso, una segunda parte será buena.
Zaira Nara dio a luz este viernes a pasadas las 11 de la mañana a Malaika, su primera hija fruto de su relación con Jakob von Plessen, quien nació por parto natural en el Sanatorio Mater Dei de Palermo.
Desde Milán, su hermana Wanda no tardó en felicitarla.Fiel a su estilo, Wanda no está dispuesta a esperar para conocer a su primera sobrina. Según informó Crónica, ella viajará en los próximos días para conocer a Malaika.
"Nunca le vi el pene a un hombre blanco"
Khloé Kardashian, la hermana de Kim, dejó a todo el mundo con la boca abierta al asegurar en su propio programa de televisión que jamás vio el pene de un hombre blanco.
Sin pelos en la lengua, Khloé encaró al humorista Pauly Shore, invitado en su programa, y realizó semejante declaración.
“Nunca vi el pene de un hombre blanco. Así que si quieres enseñarme el tuyo me gustaría mucho verlo. Porque nunca vi uno”, expresó, ante la atenta mirada de todos.
Desde enero venía circulando un fuerte rumor de que Ricky Martin estaría en pareja con el artista plástico londinense Jwan Yosef, cuando los paparazzi los encontraron paseando juntos por Nueva York. Bueno, se confirmó. La pareja emprendió un viaje a Japón donde el músico tenía compromisos laborales. El mismo Jwan fue el encargado de contar que estaba compartiendo unos días en Tokio junto a Ricky. El británico, de 32 años, publicó una foto de los dos juntos en unos de los paseos por la ciudad en su cuenta de Instagram. "Ovbiamente estamos empezando una banda", escribió Jwan junto a la imagen de ambos en la ciudad de Meiji Jingū, en la que se los ve con sus rostros cubiertos por un barbijo. Sin embargo, el accesorio no impidió que se descubra que era el cantante y, al reconocerlo, los fans no tardaron en señalarlos como "novios".
Mirá también: Ricky Martin, enamorado de Mendoza Hace dos años que Ricky Martin no confirma una relación amorosa. Pese a que cuando pasó por el país, hace dos semanas, afirmó que sentimentalmente estaba "muy bien", desde que rompió Carlos González, a principios de 2014 -luego de tres años de noviazgo-, no se le conoció a nadie más. Aunque en un momento se especuló que tenía un affaire con Pablo Alborán -quien visitará nuestro país el próximo 9 de junio para actuar en el Gran Rex- ninguno de los dos confirmó el vínuclo.
Coldplay en Argentina: bajo la lluvia, la banda británica se despidió con un show épico
Eran poco más de las 9 de la noche, las tribunas estaban llenas pero, abajo, muy pocos se animaban a desplegarse por el campo del Estadio Único de La Plata. La lluvia, que había comenzado unas horas antes, no parecía tener intención alguna de amainar, y los paraguas y los pilotos eran una constante entre los valientes que ya habían tomado posición; los otros preferían quedarse a un costado, disfrutando del reparo incierto del techo semicubierto. Sin embargo, bastó con que las luces se apagaran para que todo se configurara de acuerdo a las reglas de oro del recital de rock; a nadie le importó ya mojarse cuando Coldplay subió al escenario para iniciar su segundo y último show en el país. La banda liderada por Chris Martin dio inicio a su paseo en montaña rusa con "A head full of dreams", tal como lo había hecho el jueves por la noche. Ese comienzo ya anticipó de qué venía el asunto: pulseras encendidas -que llevan a la participación del público un paso más allá de lo imaginado hasta ahora-, explosiones que dejaban miles de papeles de colores volando por el aire, luces láser, humo, fuegos artificiales y música, claro. Luego, "Yellow" apeló a la sensibilidad más llana y sin tanto artificio, y puso a cantar a toda la audiencia sin que mediara pedido alguno por parte de los británicos.
Una larga pasarela separa al escenario principal del B-Stage y el C-Stage, pequeños espacios en los que la banda se instala durante algunos segmentos del show. De esta manera, se asegura una cierta sensación de igualdad: los de atrás, los que pagaron las entradas más económicas, también podrán verlos de cerca sin tener que mirar una pantalla. El traslado de un lugar a otro puede causar cierta confusión en algún desprevenido, aunque la tarea de mudarse se instala como una simple declaración de principios en la política Coldplay y propicia también esa cierta intimidad que los "músicos de estadio" tanto suelen añorar.
La lista de temas y su orden de sucesión fue prácticamente idéntica a la del primer recital, con la excepción de que anoche sonó "The scientist", un tema del álbum A rush of blood to the head que fue muy bienvenido por la audiencia. La otra diferencia estuvo en la canción "a pedido": mientras que el jueves se eligió "Green eyes", esta vez fue "Shiver" la ganadora.
Tras dos horas de show, la banda se despidió con un "hasta luego" en perfecto castellano y con un reconocimiento de Martin hacia ese público que concurrió, pese al mal tiempo, a la colorida, estimulante y muy correcta fiesta de Coldplay en La Plata. Así, en un ida y vuelta que cada tanto sucumbía ante el bombardeo de estímulos, la noche se desenvolvió bajo una lluvia que nunca cesó y que le brindó un toque épico al show. Martin, siempre amable y naturalmente carismático, parece situarse en las antípodas de la estrella de rock; a él no le sientan las insinuaciones sexuales, no intenta moverse con gracia ni mucho menos impone afectación de chico / hombre rebelde y agobiado por su propio ser. Su pose, podría decirse, es la antipose, y es en esas aguas de corrección política donde nada con soltura, bandera argentina al hombro y con un "son el mejor público del mundo" dicho casi con vergüenza. 
