Daniel Vila camina ayer temprano por su estancia con una sola preocupación: la neblina. “Es lo único que me pone nervioso“, le decía a PERFIL unas horas antes de que comience la ceremonia de su casamiento con Pamela David. Minutos después de las 12, el empresario de medios y la conductora, su pareja desde 2011, dieron el sí frente a un grupo íntimo de 62 invitados, entre familia y amigos.
La boda se celebró en la estancia que Vila posee en Mendoza, su ciudad natal. Allí, en una capilla que tiene en su interior, se llevó a cabo la ceremonia religiosa. La llovizna hizo que todos los invitados tengan que cubrirse debajo de paraguas blancos, en los cuales estaban grabados los nombres de los novios. Pasadas las 13, luego de una suelta de globos (también blancos), se hizo una recepción para los invitados.
“Siento el corazón más grande. No pensé que iba a estar así… tanfeliz, nerviosa, ansiosa, mil cosas”, escribió Pamela David en su cuenta de Twitter minutos después de dar el sí.
Durante la semana, la conductora de Desayuno Americano ya había manifestado cierta ansiedad previa a la celebración. “Estoynerviosa y emocionada. Lo estábamos guardando en secreto. Era una sorpresa. Mi papá no sabía. Le hicimos una mentira enormepara que no se entere”, decía Pamela, quien lució un vestido blanco de la diseñadora María Gorof. “Muchas veces le pedí casamiento. Soy un tipo perseverante”, había dicho a su turno el empresario.
Como no podía ser de otra forma, estuvo Lola, la hija que ambos tienen en común. También estuvieron sus hijos de sus anteriores parejas: por el lado de Vila, Agustín, MaríaNoel, Barbarita,Magdalena y María Luisa; por el lado de David, Felipe.
Fiesta. Entre los pocos invitados famosos que se hicieron presentes, estuvo José Luis Manzano y el ex candidato a presidente Sergio Massa, quien llegó junto a su mujer, Malena Galmarini, en avión privado desde Chivilcoy. También estuvo el conductor Santiago del Moro, acompañado de su esposa. Fue precisamente el conductor de Intratables uno de los responsable de decir unas palabras en el momento de la ceremonia. El otro que habló fue Agustín, uno de los hijos de Vila.
Para comer, los novios optaron por un menú bien argentino: asado. Los invitados disfrutaron de la fiesta durante toda la tarde, realizada en esta estancia ubicada en la precordillera mendocina, en una zona conocida como San Isidro. En el lugar, que cuenta con piscina, lago artificial, un deck con camastros que miran al lago, parrilla, horno de barro, una caballeriza y viñedos, una banda de cumbiaanimó la fiesta, que siguió hasta el anochecer, ya que algunos de los invitados por parte de Pamela habían anunciando que llegarían con un poco de retraso.
Fuente:perfil.com
