Lunes 6 de marzo, dos de la tarde, en Belgrano. La temporada teatral del verano 2017 está terminada. La lente de GENTE los descubre y ellos ni se enteran.
Fede Bal y
Laurita Fernández comparten un brunch en el restó Le Blé, de la esquina de Ciudad de la Paz y Rivera, en la Capital Federal. No se extrañaban; compartieron la noche anterior, después de cenar en un restó de Vicente López. Porque el actor se despidió del público el sábado 4, en la última función de
Sálvese quien pueda, y con el amanecer del domingo llegó manejando de Carlos Paz a Buenos Aires. Acá lo esperaba Laurita, decidida a permitirse sentir… y dejar de esconderse.
CRÓNICA DE UN AMOR INEVITABLE.
Fue a fines del año pasado, cuando el Bailando llegaba a su fin y se avecinaba la temporada de verano. “
No puedo perderte”, le dijo
Fede Bal
(27) a
Laurita Fernández (25) en la intimidad de un pasillo del gimnasio Napp –de Mati, el coach de ambos–, en Núñez. La rubia sonrió, lo miró fijo y le contestó con un abrazo. Consciente de que la amistad entre ellos había entrado en un terreno de confusiones, le prometió que no dejarían de verse en los dos meses de verano. La duda existía porque mientras ella iba a quedarse en Buenos Aires para conducir
Combate (Canal 9) y ser panelista de
Los ángeles de la mañana (eltrece), Fede protagonizaría
Sálvese quien pueda, en la temporada de verano en Carlos Paz, con producción de DaBoPe, sociedad que integra
Fede Hoppe, el ex de… Laurita. Los separarían 720 kilómetros y una agenda cargada de compromisos entre la Capital y Córdoba. Entonces, con los ojos brillantes, la rubia le aclaró: “
No sé lo que me pasa. Pero vos sabés cuánto y cómo te quiero… Es obvio que sos alguien muy especial para mí”. Y le cumplió. Porque Fede y Laurita no pasaron más de diez días sin verse. Y compartieron más de una noche.
CAMPEONES SIN FESTEJO. Recapitulemos. Laurita y Fede se conocieron hace siete años. “
El le puso el ojo un verano en Mar del Plata, cuando los dos hacían temporada”, cuentan los amigos del actor sobre ese primer interés de Fede –un soltero empedernido, por aquel entonces– por la bailarina de
Showmatch. “
Esa temporada la fue a ver al teatro más de una vez. Y siempre la invitaba a las clásicas fiestas que organizaba en su casa. Pero Laurita nunca iba…”, agregan los testigos de entonces. “
No me gusta salir. Mañana tengo que estar bien para el show”, se excusaba la bella rubia, que vivía en un minúsculo departamento a metros de la peatonal San Martín y se subía al escenario del Teatro Tronador para ser una más dentro del elenco de
Fernando Ramírez. La remaba como bailarina y actriz. Y eso a Fede lo conmovía. Aunque “
es demasiado mujeriego”, aseguraba ella y le cerraba la puerta. Sin embargo, el
Bailando 2012 los juntaría en la pista de Showmatch, todavía cada uno por su lado. Y con un detalle ineludible: por ese entonces, la rubia empezaba a salir con Fede Hoppe –productor estrella de
Marcelo Tinelli–. No había chances. Y Fede Bal se olvidó de ella.
¿A quién le apuntó el actor? Después de años de salir con bailarinas y de no presentar a ninguna como su novia, en diciembre del 2014 se enamoró de
Barbie Vélez. “
Estaba cegado”, reconocería más tarde. Como ya tenía acordado, fue parte del certamen 2015, al igual que su entonces novia. Y –¡detalle!– le pusieron como compañera de baile a Laurita. “
No podía tocarla, mandarle mensajes, ni festejar con ella”, contó Fede más de una vez sobre los celos enfermizos de Bárbara. De cualquier manera, talentosos y competitivos, Fede y Laurita ganaron juntos el Bailando 2015. “
En ese entonces ni siquiera se consideraban amigos. No obstante, eran tan profesionales y apasionados como bailarines, que trascendieron la pantalla. Durante todo el año mantuvieron una relación basada en el baile, pero nula en lo personal. Se comunicaban por intermedio de Mati Napp. Fede era preso de una relación enfermiza”, cuentan los testigos de Ideas del Sur.
El resto es historia conocida. Después de que él y Barbie compartieran elenco con Laurita en Carlos Paz durante el verano del 2016, estalló
el escándalo. Los Bal y los Vélez terminaron en la Justicia, en medio de un sinfín de acusaciones cruzadas de violencia de género y celos. Así, la hija de Nazarena y el hijo de Carmen terminaron su relación a fines de abril del año pasado. Y hubo daños colaterales…
Laurita, que apostaba a consolidar su relación con Fede Hoppe y se había ido con él de vacaciones a México, sufrió las consecuencias. Fue señalada como la tercera en discordia en la separación de Bal y Barbie. “
Hoppe la escuchó. Entre ellos quedó todo bien... Pero terminaron”, aseguraron en ese momento en el entorno de productor –que nunca quiso públicamente dar detalles del tema–. Lo cierto es que se separaron. “
Amo a Fede Hoppe”, repetía Laurita, que seguía enganchada de quien había sido su pareja durante cuatro años. Sin embargo, no hubo vuelta atrás.
EL EQUIPO QUE LOS SALVO. Post escándalo, en junio del año pasado, Fede y Laurita se encontraron con el desafío de defender el título de campeones en la pista del Bailando. Laurita se pararía todos los días frente a su ex, productor de piso en el show más visto de la televisión. Y Bal tendría que defenderse de las durísimas denuncias judiciales y mediáticas de su exnovia. “
En medio del dolor, armaron un equipo sólido y blindado. Así, Laura hacía el duelo por quien había sido el amor de su vida. Y Fede se sobreponía a la desilusión de su relación enfermiza con Bárbara. Estaban tan mal los dos, que tenerse los ayudó a salir adelante. De pronto, se dieron cuenta de que se habían hecho amigos”, afirmaban quienes el año pasado caminaban los pasillos de Ideas del Sur.
Convencidos de que bailando iban a salir adelante, Laura y Fede empezaron a pasar todo el día juntos. Del gimnasio de Mati Napp en Núñez se iban a la casa del coach en Palermo, y de ahí a la sede de Olleros, para ensayar o bailar. A esa altura, Fede ya no vivía en el departamento que había compartido con Bárbara. Y Laura seguía en el suyo, en Saavedra. Lo claro es que el esfuerzo, el talento y la conexión entre ambos se notaron en la pista. Llegaron a la semifinal, donde fueron eliminados por
El Polaco. ¿Qué les pasaba fuera del show? Al fin y al cabo, los dos estaban separados…
“
Che… Creo que me estoy enamorando. Además de quererla mucho como amiga, me gusta como mujer”, le confesó Fede a uno de sus mejores amigos, cuando se acercaba fin de año. “La química que el público veía en la pista empezó a volverse real. Atracción y amistad fue una combinación de sentimientos insostenible”, agrega otro amigo, compañero del secundario de Fede. “
Se enganchó con esa mujer que tanto lo había hecho reír, que lo había bancado y se había jugado por él”, apuntan sus amigos.
¿Laurita? “
Estoy confundida. Lo quiero demasiado”, le confesó a fin de año a una amiga de la agencia Chekka. “
Es mucho el esfuerzo que estoy haciendo para frenar lo que siento… Quiero perder el miedo a enamorarme. Voy a relajar y darme una oportunidad”, le aseguró. Y así fue.
Fuente:GENTE
