La Bomba Tucumana no pega una. Si bien es una referencia en el Bailando, sigue sumando problemas a su larga lista de escándalos. El miércoles apareció un video donde se la veía a Gladys increpando a una joven que dijo ser fans de Mica Viciconte. En las imágenes se la ve a Gladys decirle: “Yo me la banco, te voy a meter una piña”. Después de ese momento, la joven decidió ir a la Justicia y denunciar penalmente a la Bomba.
La joven se llama Mel Bravo y radicó una denuncia por violencia y agresiones. ‘’Me dijeron que por esta causa no necesito un abogado pero si lo voy a necesitar por las calumnias e injurias que dice esta mujer en todos los programas’’, le dijo la joven al programa Confrontados. '’Esto fue el viernes a la salida de la grabación del programa y ella estaba en la esquina de Fraga hablando por celular, yo me dirijo para ese lado porque tenía que tomar el colectivo, mi amigo hace un comentario de lo que había pasado en la grabación de la pelea de Mica y La Bomba y ahí la Sra. Gladys me empieza a insultar’’, agregó.
Como si todo esto no fuese suficiente, ahora a Gladys le apareció un nuevo foco de conflictoque tiene que ver con el sueño que ella representa en el Bailando. Se trata de la Fundación María de los Angeles, entidad que comanda Susana Trimarco contra la trata de personas, y que según cuentan en la intimidad de la ONG, Gladys nunca se acercó para hablar con ellos y ni siquiera los nombra en el programa y lo único que le importa es ella. El sueño que está atrás de la participación de Gladys es la remodelación del hogar para las víctimas de violencia de género y trata de personas. Según trascendió la entidad de Susana Trimarco pasa por un momento muy delicado en lo económico. El jardín que pertenece a la fundación está por cerrar y la gente que trabaja ahí hace seis meses que no cobra sus haberes.
Las madres de los chicos que concurren al lugar varias veces habrían intentado comunicarse con ella pero no encontraron respuesta. Habrá que ver si en los próximos programas logran, al menos, que la bailarina visualice el conflicto.
La Bomba Tucumana no pega una. Si bien es una referencia en el Bailando, sigue sumando problemas a su larga lista de escándalos. El miércoles apareció un video donde se la veía a Gladys increpando a una joven que dijo ser fans de Mica Viciconte. En las imágenes se la ve a Gladys decirle: “Yo me la banco, te voy a meter una piña”. Después de ese momento, la joven decidió ir a la Justicia y denunciar penalmente a la Bomba.
La joven se llama Mel Bravo y radicó una denuncia por violencia y agresiones. ‘’Me dijeron que por esta causa no necesito un abogado pero si lo voy a necesitar por las calumnias e injurias que dice esta mujer en todos los programas’’, le dijo la joven al programa Confrontados. '’Esto fue el viernes a la salida de la grabación del programa y ella estaba en la esquina de Fraga hablando por celular, yo me dirijo para ese lado porque tenía que tomar el colectivo, mi amigo hace un comentario de lo que había pasado en la grabación de la pelea de Mica y La Bomba y ahí la Sra. Gladys me empieza a insultar’’, agregó.
Como si todo esto no fuese suficiente, ahora a Gladys le apareció un nuevo foco de conflictoque tiene que ver con el sueño que ella representa en el Bailando. Se trata de la Fundación María de los Angeles, entidad que comanda Susana Trimarco contra la trata de personas, y que según cuentan en la intimidad de la ONG, Gladys nunca se acercó para hablar con ellos y ni siquiera los nombra en el programa y lo único que le importa es ella. El sueño que está atrás de la participación de Gladys es la remodelación del hogar para las víctimas de violencia de género y trata de personas. Según trascendió la entidad de Susana Trimarco pasa por un momento muy delicado en lo económico. El jardín que pertenece a la fundación está por cerrar y la gente que trabaja ahí hace seis meses que no cobra sus haberes.
Las madres de los chicos que concurren al lugar varias veces habrían intentado comunicarse con ella pero no encontraron respuesta. Habrá que ver si en los próximos programas logran, al menos, que la bailarina visualice el conflicto.
