En este miércoles, temprano, tuiteamos que en el ensayo general del martes surgió un comentario para Laurita Fernández: “nació una estrella“, dijeron. Y no se equivocaron. Estuvimos en el debut de esta nueva “Sugar Kane” y vimos a una Laurita sin nervios (aparentes, al menos), con alegría, con gracia y carisma, cantando y bailando como pocas y siguiendo el ritmo de la función como si la viniera haciendo hace tiempo. Teníamos sentado a nuestro lado al papá de Laurita (la mamá estaba en la misma sexta fila, del otro lado del pasillo), emocionado y feliz de ver brillar a su hija sobre el escenario y delante, en la fila cinco, a un orgulloso Federico Bal, confiado en el talento de su novia. Las fans, que al final levantaron carteles donde decían que “cumpliste tu sueño y el nuestro”, las amigas del colegio y de toda la vida, su familia, acompañaron a Laurita en esta transformación que la lleva a desplegarse con todos sus encantos en el Lola Membrives de la calle Corrientes. Nico Cabré y Fede D´Elía (ya reconocidos en sus excelentes trabajos en la comedia musical) comentaron lo fácil que fue incorporarla al elenco, igual que todo el increíble ensamble, los actores, con un especial asombro del director Arturo Puig y del propio productor Gustavo Yankelevich, que siente que no se equivocó al elegirla. Y repetimos lo que nos dijo: “hay Sugar para rato”.
Por supuesto que en la la sala estuvo Fede Bal atento al debut de su novia, quien luego le escribio unas bellas palabras en instagram.