Antes de dar a conocer a los ganadores del Bailando por un sueño 2018, el conductor tomó la palabra para dar un discurso sobre un año que definió como "de aprendizaje"
En el último programa del año de ShowMatch , Marcelo Tinelli se puso profundo. Ya desde el momento en que le dio la palabra a Jimena Barón, una de la finalistas del "Bailando por un Sueño 2018", estaba claro que el conductor tenía ganas de hablar sobre uno de los temas que atravesó a la sociedad argentina este año: la lucha que llevan adelante las mujeres por un cambio de paradigma real, cultural y social, de respeto y de mayor reconocimiento a sus derechos.
Antes de que se diera a conocer quiénes eran los nuevos campeones del certamen, el conductor tomó la palabra. En primer lugar, hizo un balance sobre un año que tuvo un comienzo muy complicado y derivó en la fundación de su nueva productora, Laflia. "Quizás este fue el año más intenso, de muchas emociones, algunas difíciles de transitar y otras muy lindas. Este año aprendí muchas cosas, en lo profesional y en lo humano", comenzó diciendo Tinelli. "Arrancar y empezar de cero, cuando uno cree que sabe hacer todas las cosas, es todo un tema. Todo cambia a gran velocidad, las audiencias son diferentes, la forma de ver tele es diferente. Hay otras plataformas, las redes sociales... Incluso creo que debería cambiar el modo de medir las audiencias".
"El contexto del país no es necesario que se los cuente, pero es muy duro. No es fácil crear una empresa en esta Argentina que estamos viviendo, pero con toda las ganas del mundo hicimos Laflia. El nombre refleja la relación que tenemos de tantos años entre nosotros y con ustedes. Somos una familia y hay que ponerle mucha garra, para montar una empresa, pero lo hicimos y estoy orgulloso de seguir para adelante", señaló. "Fue una etapa de gran crecimiento. Quiero agradecerle a mis compañeras y compañeros por el aporte. Si hay algo que tengo claro es que uno solo no logra nada nunca. Se necesita un equipo de gente capaz, de buenas personas, comprometidas. Acá hay buena gente".
Luego, Tinelli llevó su discurso a un plano aún más personal: "[La fundación de Laflia] me hizo acordar a ser papá de grande. Yo ya decía 'la fábrica esta cerrada'. Materias "mamadera", "pañales", ya está, ya las dí. Y lo bueno, lo hermoso es que el amor me hace cursar las mismas materias y me pone muy orgulloso. Y tener que aprender a ser padre hoy es muy diferente, es un mundo nuevo. Es un amor que nos llena de energía permanentemente. Recibir a Lorenzo en nuestras vidas fue muy hermoso. Le agradezco a la vida, a mi mujer, pero sobre todo a Lolo, porque todos los días aprendemos algo nuevo de él".
El conductor también se hizo eco, sin mencionarlo directamente, de algunas críticas que circularon en las redes sociales sobre las cámaras ocultas y ciertos comportamientos machistas que afloraban en su programa hace no tantos años. "Hay un cambio gigante que se viene gestando. Las mujeres, muchas de las que están acá, están impulsando un cambio cultural, un pedido de justicia", dijo. "Aplaudo al colectivo de Actrices Argentinas y a las mujeres en general por la valentía y por el trabajo que están haciendo, y a nosotros como hombres nos toca reflexionar profundamente, escuchar a las mujeres que reclaman sus derechos, porque nos están enseñando a ser mejores como personas y como sociedad".
Finalmente, llegó el momento de la autocrítica y la deconstrucción en vivo: "Tenemos que involucrarnos todos, porque todos queremos dejarle una sociedad mejor a nuestros hijos e hijas. Esta lucha me deja pensando. Nosotros somos hombres de otras generaciones, pero lo bueno es que tenemos que repensar y corregir. Y estoy seguro de que hay cosas que hicimos acá que no volveríamos a hacer, contenidos para el programa que hoy no los haría nunca pero que están ahí. Hoy lo podemos reconocer porque escuchamos y aprendemos. La sociedades no cambian para atrás, cambian para adelante. Les agradezco a las mujeres por esta gran oportunidad que nos están dando".
