En la cuenta de Sabrina Rojas apareció este 25 de diciembre una serie de historias en Instagram que anticipaba una fuerte denuncia en la que le sacaría "la careta" a un hombre, a quien tildaba de "psicópata, violento y drogadicto".
Horas después de la inesperada publicación, ella misma aclaró que tanto su cuenta como la de su marido Luciano Castro fueron hackeadas.
En los mensajes, no se daban nombres. En el primero hablaba de "tres personas" que lo admiraban y acrecentó las sospechas de una crisis en la pareja. Es que justamente el actor tiene tres hijos: Esperanza, Fausto y Mateo (fruto de una relación anterior).
Para darle más fuerza a la publicación, se utilizó la consigna "Mirá como me pongo", que se viralizó las últimas semanas cuando el colectivo Actrices Argentinas acompañó el anuncio público de la denuncia judicial por violación de Thelma Fardin contra Juan Darthés. La tercera y última historia rezaba: "Tengo testigos".
La pareja compartió la Navidad en Mar del Plata y, horas antes del misterioso posteo, la modelo mostró una imagen familiar junto a su marido.
Pasadas las 2 de este miércoles, Sabrina Rojas avisó que ambos resultaron hackeados.
