Dicen que nunca es tarde para esbozar o intentar un cambio, y vaya si lo hizo de un año para otro el carismático Justin Bieber (24). El cantante canadiense protagonizó un auténtico antes y después en su vida, mutación que él mismo se la 
atribuye a su enamoramiento de Hailey Baldwin (22), con quien se casó en septiembre pasado tras un noviazgo de tres meses. En una reciente entrevista que ambos le concedieron a la edición norteamericana de Vogue, Bieber afirma que la hija de Stephen Baldwin (52) fue clave para controlar su adicción al sexo. “El sexo puede causar mucho dolor. A veces las personas tienen relaciones sexuales porque no se sienten lo suficientemente bien, carecen de autoestima. Y lo digo tanto por los hombres como por las mujeres. Quería volver a dedicarme a Dios de esa manera, porque sentía que era mejor para la condición de mi alma”, afirmó después de cumplir su deseo de llegar al matrimonio sin tener sexo con su pareja. Esa fue una de las razones por las que decidieron formalizar tan rápido, ya que su deseo de tener relaciones con Hailey era manifiesto.
Primero amigos durante años, Justin le adjudica a su pareja provocar siempre un impacto positivo en su vida. “Pienso que Hailey es la mujer que buscaba. Y creo que Dios me bendijo con Hailey”, confesó a pensar de no considerarse una persona de creencias religiosas, aunque si aseguró creer en “la historia de Jesus”. Todas revelaciones que no dejan de sorprender, tanto como las fotografías de Annie Leibovitz (69) en las que se los ve cómplices y enamorados. “El matrimonio es muy difícil, no todo es tan bonito como parece. Somos dos jóvenes que aprendemos día a día”, fueron algunas de las frases de la actriz que dejaron huella.
En una entrevista que el cantante y su mujer, Hailey Baldwin, le dieron a Vogue, Justin explica cómo el amor por su chica le cambió la vida. Lejos ahora de los excesos, revela que el abuso del sexo no satisfacía su alma.
