Con la llegada de las vacaciones de invierno las propuestas teatrales se multiplican. “Aladín, Será Genial” es el elegido de la calle Corrientes y Fernando Dente (29) y Agustín Casanova (25), quienes alternarán en el rol protagónico, brindan un show sorprendente. La obra, que se presenta en el Teatro Gran Rex, recrea el cuento “Las mil y una noches” y fue realizada por productores y creativos argentinos quienes viajaron a Los Angeles a preproducir y comprar géneros para el vestuario: son 70 trajes, alrededor de 60 pares de zapatos, cientos de anillos, aros, collares y pulseras, y 40 turbantes.
Escrita por Marisé Monteiro y con la música de Patricia Sosa, Oscar Mediavilla, Daniel Vilá y Federico Vilas, está dirigida por Ariel Del Mastro. El elenco se completa con Julieta Nair Calvo, en el rol 
de la princesa, Darío Barassi, que interpreta al genio de la lámpara con una actuación sobresaliente, Carolina Kopelioff y Agustín “Soy Rada” Aristarán. El día del estreno, los protagonistas dialogaron con Caras: “Cuando se confirmó esta segunda temporada, ya tenía un compromiso asumido con Disney para una serie que estoy grabando y sabía que no podía estar durante la semana y por eso nos complementamos con Agus” comentó Dente. “En un principio me negué porque no me sentía apto, pero la producción me puso preparadores vocales, actorales y de baile, entonces acepté.
Es una de las cosas más difíciles que hice en mi vida pero gracias a ellos la obra sale bárbara” dijo Agustin Casanova. —¿Cómo lo ve en ese rol?
—Fernando Dente: La rompe, lo hace espectacular. Le expliqué cosas técnicas, backstage, preparaciones. Me puse 100% a su disposición y él hizo su propio proceso porque compuso un Aladin diferente. Somos distintos de edad y hasta físicamente y eso le brinda otra dinámica.
—Agustín Casanova: Fernando es muy buen compañero. Me guió en la parte de comedia musical porque para mi todo es muy nuevo.
—¿Qué es lo que más le gusta de su Aladin?
—AC: Es más niño y juguetón. Le puse mucho de mi personalidad, pero los dos son divertidos, cada uno a su manera. —¿Cómo viven este momento? —AC: Recién lo estoy empezando a disfrutar. Al principio estaba concentrado en los diálogos, los pasos y las correcciones. Ahora me siento seguro y me dejé llevar por la magia.
—FD: Ser Aladin es una gran responsabilidad y una gran alegría porque amo este personaje.
—AC: Es fascinante. Tiene verdad, asombro y emoción. —¿Se conocían desde antes? — Compartimos el Showmatch y ahora estamos unidos por la magia de Aladin.
—¿Qué parte del espectáculo es la que más deslumbra?
—FD: Hay partes coreográficas y grupales que son muy potentes, pero el momento más sublime es cuando la alfombra mágica vuela por la platea. Eso genera en el público una reacción indescriptible que hasta los enmudece.
—¿Cómo fue la respuesta del público?
—FD: La gente nos acompaña de maravillas. Pero esto es el resultado de un trabajo de constancia y calidad que hacemos desde hace tiempo. Primero con Peter Pan y ahora con Aladin. Es un equipo especial con el que creamos un vínculo de fidelidad con la gente, que es irrompible, por eso nos eligen, disfrutan de vivir esta experiencia y saben que vale la pena porque viven un momento inolvidable que lo llevarán en el recuerdo.
—AC: Recién estoy aprendiendo de qué se trata actuar y es muy lindo estar en el papel de otra persona más aún cuando es un personaje imaginario.
—FD: Nuestro director, Ariel del Mastro, es sublime y lo que hace es único. Desde las pantallas, luces, escenografía, todo es mágico a nivel visual. Algo nunca visto. Hay mucha gente, mucha inversión y mucho talento. Una combinación perfecta.
“El momento sublime es cuando la alfombra mágica vuela por la platea. Eso genera un impacto en el público una reacción indescriptible que los enmudece. Ahí el aplauso es infinito”.
