“Sofía deberá vivir a la sombra de su hermana mayor que reinará sobre España”.
Aunque les cuesta ponerse de acuerdo en muchos temas, en lo que sí están muy unidos el rey Felipe VI (56) y Letizia (46) es en la educación de sus hijas, Leonor (14) y Sofía (12). Mientras la primera ostenta el título de Princesa de Asturias, Girona y Viana, del Reino de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra y es la primera en la sucesión al trono español, la menor es sólo una Infanta y estas diferencias comenzaron a notarse entre las hermanas.
Dicen que Sofía empezó a darse cuenta del futuro que le espera y es el de estar “a la sombra de su hermana”. Cuentan que está mostrando un carácter nada conformista ante este segundo plano. Y este sutil desequilibrio de privilegios y responsabilidad hoy las separa. Y es la gran preocupación de Letizia y Felipe VI. Por más que Leonor sea la heredera al trono ellos se esfuerzan para que Sofía no se sienta menos.
Quieren que tengan una infancia normal. Sofía es espontánea, risueña y relajada y su hermana, rígida, correcta y responsable. Estudian en el “Santa María de Los Rosales” y mientras Leonor es la “preferida” de Felipe, Sofía es la “mimada” de su madre. Entre su estricta educación, Letizia les impone que deben acostarse a las 9 de la noche, no mirar televisión en la semana, no usar internet ni tablet, no llevar celulares al colegio, y tienen prohibidas las golosinas, los fritos y las gaseosas. Sofía no puede controlar los celos ante la especial atención que recibe su hermana y hace un gran esfuerzo por destacarse. Con humor dicen que hasta la superó en altura. Y así se las vio en Mallorca, donde la princesa lució un vestido de Massimo Dutti, de 26 euros, mientras su hermana, uno de Mango, de 23.
