Su energía no prescribe. Aún cuando le queda un bache libre entre el ensayo y la función de teatro Florencia Giannina Vigna (25) elige tomar clases adicionales de canto. “Porque me gusta y me hace bien”, asume la joven de Floresta que 
encabeza la obra más vista de la cartelera porteña desde hace 8 meses consecutivos. Descalza y a cara lavada, así recibe a CARAS en las instalaciones del Sport Club donde junto a Facundo Mazzei (30) y su coach Matías Napp (31) —con quien vive un romance desde hace dos meses— practica el próximo ritmo. “Estoy haciendo lo que quiero en un “Bailando” que me permite llevar una performance diferente y poner mi guiño en cada coreografía”, dice la ex “Chica Combate” que va camino a los 5 millones de seguidores en Instagram. Con los fines de semana dedicados a su familia “aunque me salga el mejor laburo de mi vida” la bicampeona del “Bailando” admite que tras un ajetreado 2018 se propuso analizar más cada propuesta laboral. “Cuando esperaste algo por mucho tiempo y llegan tus primeras oportunidades te haces el tiempo para todo. Yo empecé de muy chica, estudio actuación desde los 11, y hubo millones millones de “no” en el camino. Entonces cuando aparecieron mis primeras oportunidades de actriz me costaba no aceptarlas. Uno no duerme y lo acepta por miedo a que vuelvan esos “no”. Pero después te das cuenta que es más importante decir “no” que “sí”. Este año me planteé poder disfrutar más algunos momentos y dejar de almorzar arriba de un auto. ¡Me merezco comer en una mesa y no en un taxi!”, apunta la artista formada en la Academia de danzas de Julio Bocca.
Actriz en ascenso, destaca que “el boca a boca” es una de las claves del fenómeno teatral “Una Semana Nada Más” que rompe taquilla en calle Corrientes –que se presenta las últimas cinco semanas y volverá en Enero 2020 en el teatro El Nacional Sancor Seguros– y que involucra a Nicolás Vázquez en su debut como productor.“Que él haya confiado en mi significó muchísimo porque es un actor que las pasó todas y que todo lo que hace es éxito”, subraya la ex pareja de Nicolás Occhiatto que si bien supo canalizar su separación sobre las tablas, admite: “He tenido mis noches de insomnio como cualquier persona que pasa por una crisis. Miré documentales de Beyoncé, películas de cine viejo y me encontré leyendo libros sola en la cama. Uno se debilita un poco. El amor es lo más lindo pero el desamor es lo más feo también. Y cuando está mal te empaña todo aunque también es el precio de haberlo vivido. Hoy en día hay otra persona en mi vida y eso me ayudó a ver todo mejor. También mi mamá, que es una leona que ha peleado mucho, fue mi gran cable a tierra. Cuando se le murieron sus padres de chiquita, era muy pobre y pasó a vivir de ella misma. Si ella pasó por tanto y yo no, entonces pensaba: “tengo que poder””.
— ¿Sus colegas en “Una Semana Nada Más” también la contuvieron?
—Benja y Nico hoy son mis hermanos mayores. Si bien tuvimos un noviazgo muy lindo con Nico (Occhiatto), cuando nos separamos él se portó medio mal entonces yo obviamente sufrí como cualquier mujer que se decepciona. Y al estar haciendo una comedia había que descargar entonces yo necesitaba que mis compañeros arriba del escenario me entendieran. Ahí es cuando nos hicimos hermanos. El mejor consejo que me dieron en ese momento fue que ningún hombre me podía desviar de mi carrera ni hacer que perdiera todo lo que me había costado. Y era cierto. Me pasé haciendo castings de chiquitita y no iba a dejar que un bajón anímico hiciera que se fueran las grandes oportunidades que habían llegado. Cuando empecé a salir con Matías le contaba todo a ellos dos y me decían: “nos gusta, lo aprobamos, dale para adelante”.
—Dicen que cuando uno desembarca nuevamente en la soltería empieza a cuidarse más y a ocuparse de uno mismo. ¿Atravesó esa etapa?
—Recontra. Uno dice: “bueno, ahora me voy a poner buena y esto y lo otro”. Pero creo que soy muy mala soltera porque el querer ponerme linda, ir al gimnasio para estar diosa me duró muy poquito. Cuando conocí a una persona que me hacía sentir bien con lo que tenía, no tenía que ponerme ni más gorda ni más flaca ni más buena y me relajé. Tampoco sentí que tuviera que aprovechar y estar con toda la carne argentina que se me presentaba. De repente me enamoré y estaba en mi trabajo pero me pasó. Obviamente antes salí, me emborraché con amigas pero me pegó más por ese lado que por estar con hombres que se me presentaran. Tuve solo dos citas pero me daba mucha fiaca. Hasta que dije: “¿qué estoy haciendo? No me lo niego más, me gusta alguien”.
—¿Cuándo se dio cuenta que le pasaba?
—Cuando empezamos a salir con Facu (Mazzei) que es como el gran gestor de salidas. Y yo pensaba: “cómo me río con este pibe, Dios mío”.Y como que estaba la intención pero no pasaba nada hasta que pasó. —¿De quién fue la iniciativa?
—De ambos. Nos reíamos mucho los dos. ¿Viste cuando justo cruzaste una mirada y duró más de dos segundos y porque tenía que ser. (Aunque le sigo teniendo un poco de miedo al amor.) después otra? Era algo de los dos que ya no se podía evitar. Aunque por momentos pensaba: “mejor no porque la vamos a cagar, tenemos que estar todo el año juntos todos los días”. Y tal vez al principio no quería enamorarme de nadie por miedo obviamente, estaba muy prejuiciosa de los hombres y no quería volver a sufrir. Salís mal de una relación y meterte en otra... Pero terminó pasando
—¿Qué le hizo perder ese miedo?
—El sentir que me merecía ser feliz y darme cuenta que cuando estaba con él no pensaba en otra cosa. Y yo quería estar así, no quería estar angustiaba porque tenía un ex que de repente se estaba comiendo a media Argentina. O porque me hacía muchas preguntas personales.
—¿Dice que Ochiatto estuvo con muchas mujeres?
—(risas) Obviamente siento que es otra persona hoy en día, pero también pienso: “tiene que pasar por eso, es chico”. Creo que es diferente la edad de la mujer que la del hombre. Tal vez un hombre a los 25 o por lo menos Nicolás se nota que necesita estar con muchas chicas. Tal vez yo no lo necesito o no es mi estilo.
—Entre otras mujeres del medio se lo relacionó con Carolina “Pampita” Ardohain, una de las modelos más lindas de la Argentina. ¿Qué le genera que su ex se transformara en una suerte de soltero codiciado?
—Sé que es más un juego. También sé que mi ex hoy en día está más para la joda que para otra cosa. Y que es simplemente un deseo de fama tal vez el que tiene él y no un interés en una mujer. Entonces veo todo en un terreno que tiene que ver más con una ambición artística que con un deseo profundo. Pampita me parece una mujer increíble que atravesó varias cosas y la encontré en muchas oportunidades hablando de que buscaba más un hombre que esté con sus hijos y de una edad que no es la que tiene mi ex.
—Cuando le preguntaron a Occhiato qué le generaba que ud. tuviera una relación de nuevo y verlos besarse su inmediata respuesta fue: “un toque jode”.
—Y bueno, me hubiera cuidado más. Que se joda.
—¿Qué encontró en su coach del “Bailando” que no llamaban su atención otros hombres?
—Que con él estaba bien porque me daba lo que yo necesitaba. Y yo a él. Justo se había separado y entonces todo se empezaba a dar.
—¿Le costó volver a sentirse deseada por un hombre?
—Sí, pero justo encontré a una persona que lo hace muy bien y sentí que yo también le podía dar lo mismo, como hacerlo sentir muy valioso más que deseado. Y él a mí. Es el famoso “me hace bien”. Yo no sé qué pasara mañana, si la vida nos hará seguir juntos o no, todavía ni siquiera somos novios. Simplemente nos descubrieron muchas veces juntos y dijimos “¿para qué negarlo?”.
—¿Siente que es muy pronto para entablar un noviazgo?
—Sí, hoy queremos ir a nuestra velocidad. Que te saquen fotos en la calle dándote un beso no quiere decir que ya tengamos que ponernos de novios porque otros nos apuren. Por ahora todo va fantástico.
—¿Son relajados para salir a la calle o lo piensan dos veces?
—Somos bastante relajados incluso desde la vestimenta, que estamos los dos de jogging yo sin maquillar, nos gusta ser libres. Somos muy parecidos en algunas cosas y muy diferentes en otras. Estamos muy agradecidos con este amor recíproco que se da y que nos tocó en un momento que los dos estábamos bastante mal por nuestra separación, estábamos tristes y nos supimos acompañar primero como amigos hasta que encontramos una persona hermosa al lado.
—¿Físicamente Mati Napp coincidía con el patrón de hombre que suele atraerle?
— Nunca tuve un patrón, no soy tanto de enamorarme de la apariencia, me conquista la persona si bien Mati me parece hermoso, hermoso, hermoso nunca va a ser lo que me termine de conquistar su facha. Me atrae mucho su mirada pero lo que 
más me atrae es su actitud, no solo como intérprete y coréografo, su actitud ante la vida. Es muy de creer en lo que piensa y de llevarse el mundo por delante siendo fiel a sí mismo.
—Aseguró que duermen juntos algunas veces. ¿Ya apuestan a una convivencia o no se lo plantean?
—No estamos conviviendo para nada, sí es cierto que dormimos muchos días juntos porque nos queremos y estamos en esa etapa de enamoramiento hace menos de dos meses y bueno… nos tentamos y dormimos más de cuatro veces por semana juntos tal vez. En mi casa, en la de él, nos vamos turnando.
—¿Es un buen compañero de series?
—Todavía no vimos muchas series. Sí muchos videos de baile, muchos muchos muchos. Parece medio goma pero hay todo un mundo ahí y un cultura que yo puedo aprender de él muchísimo y me encanta. Él me muestra los últimos videos de EEUU que yo jamás encontraría.
—Compartió un video en redes sociales donde sobre el final de una coreografía terminan a los besos en un ensayo, uno encima del otro. ¿Son tan apasionados en la intimidad como se los ve?
—Más que apasionados somos cariñosos, de darnos mucho cariño los dos.
—El año pasado tuvo un enfrentamiento con Laurita Fernández que se trasladó al ”Bailando” cuando protagonizaba su primera tira con Cabré, por una foto desató un revuelo mediático. ¿Pudieron hablarlo o tomarse un café?
—Siempre le dejé bien en claro que mi terreno no era lo mediático, que entendía que el de ella sí. Pero prefería correrme y que el quilombo “Benja (Rojas) y Nico (Vázquez) estuvieron en momentos difíciles. Nos hicimos hermanos”.
termine, a que todas las cámaras y revistas te vinieran a buscar y después yo estar llorando en mi casa por alguna boludez mediática. Porque realmente la pasa mal el que está ahí y para mí no es un juego.
—¿Cree que esa acusación perjudicó su imagen?
—Traté de no darle importancia y entender que era un problema de la pareja, de Cabré con su pareja. Creo que él tiene un problema de pareja con todas sus parejas y que es más de él que mío.
—Dijo que no volvería a trabajar con Nicolás.
—Yo trabajo mucho para poder elegir mis trabajos, no me lo tomo a la chacota. Y si sigo trabajando bien sé que voy a poder elegirlos y hasta incluso se que en algún momento voy a poder producirlos. Creo que uno nunca tiene que sufrir en un trabajo, que uno se puede esforzar pero sufrir no, porque es tu calidad de vida. Yo puedo postergar mis vacaciones, de hecho hace 5 años que no me voy 10 o 15 días a un lugar, eso es hacer un esfuerzo pero sufrir no.
—¿Sufrió mientras grababa “Mi Hermano es un Clon”? —No me interesa hacer hincapié ahí o hablar mal de personas. Prefiero hacer una carrera hablando de lo positivo que de malos comportamientos de otro.
—Antes mencionó sus deseos de producir. ¿Es cierto que tiene material guardado?
—Escribo mucho. Ahora ya me calmé porque no tengo tiempo. Pero soy mucho de visualizar proyectos, elegir, pensar qué es lo que queres para que te llegue. Y en ese pensar me encontré escribiendo. Alguna vez también me gustaría ser Directora y estudiar Dirección de Cine. Hoy en día por ejemplo en el “Bailando” puedo opinar desde una cámara, proponer qué tomar con el steady, una iluminación. Me encantaría explorarlo.
—En un medio que se rige tanto por la imagen, usted sigue eligiendo el jogging y la cara lavada para andar por la calle.
—Yo soy un desastre por la vida aunque el medio me llevó a aprender a maquillarme a vestirme y a no tenerle prejuicios a lo estético, que no es mejor ni peor. Por ahí antes me encontraba más prejuiciosa ante una mujer sensual y hoy creo que estar producida para un evento está buenísimo, poder mostrar las dos caras, la natural y la producida. Es un buen equilibrio.
—Viene de una familia humilde que se hizo de abajo y junto a sus hermanos, le ha tocado vivir en el kiosko donde trabajaban sus padres. ¿Se valora más el camino recorrido?
—Re, lo valoro mucho porque tengo gente que todo el tiempo me ayuda a recordar. Hace unos años teníamos un grupo con unos amigos que conocí en una clase de teatro y ninguno de los 4 quedaba en ningún lado entonces escribimos una obra, la primera se llamaba: “Más que 4”. Hacíamos teatro under y gastábamos más plata en los folletos que lo que recaudábamos. En el estreno había 50 personas porque ahí te iban los tíos, los primos, después en la segunda iban 30 y a la tercera 20...
—Hoy convoca 1000 personas por función en “El Nacional Sancor Seguros”.
—¡Y en una Argentina que elige muy bien dónde invertir su dinero! Hay gente que nos vino a ver hasta por quinta vez y es una locura. Siento que tenemos el trabajo más lindo que es hacer reír a la gente y lo agradezco.
—¿Tuvo la oportunidad de ayudar en su casa cuando le empezó a ir mejor?
—Al principio por ahí no se dejaban pero después a mi viejo lo ayudé y me devolvió todo. Los padres tienen eso de “no, comprate tus cosas” y después cuando entienden que uno es más feliz ayudando a la familia que comprándote un zapato, te lo aceptan y está bueno.
—Su carrera no para de crecer y se la percibe plena. ¿Cree que esta nueva relación llega en el momento justo?
—Estoy feliz con todo lo que me está pasando pero hoy aprendí a no depositar todo sobre un hombre, que mi bienestar no dependa de eso. Hay gente que me dice: “qué bien se te ve ahora, debe ser quien te acompaña” y nunca es por quien te acompaña. Es porque yo decido estar bien, porque salgo a tomar clases, salgo a luchar por el trabajo que amo, por mi familia, mis amigos y otras cosas entre las cuales está Mati también, con quien quiero que la relación siga avanzando. Pero soy yo la que se para y dice: “voy a estar bien y me lo merezco”. Sino es como que hay que esperar que un hombre te rescate de los malos momentos y en realidad acá yo me rescaté solita y voy a seguir siempre así. Nunca voy a depender de un hombre.
“Lo de Pampita es un juego. Un deseo de fama que tiene mi ex, más una ambición artística”
Fuente:CARAS
