
"Estoy bien, sino no me daban el alta tan rápido", contó Chano en diálogo con el programa de radio "Todos arriba".
"Yo estaba en Tequila festejando el cumpleaños de Pampita. En un momento estoy afuera y veo salir una chica, la chica más linda del mundo. Entonces agarro a mi equipo, mis asistentes y la gente que me acompaña siempre, y les digo 'ustedes se vuelven para Buenos Aires y yo me quedo acá. Lo que pasa es que a la gente que trabaja conmigo les gusta estar en la joda, pero no les gusta hacer el trabajo de campo. Me armaron una emboscada para decir 'Chano es un peligro'. Llamaron a mi mamá y a mi psiquiatra, les dijeron que yo no podía manejar. Por eso yo decido internarme voluntariamente en la Cantegrill porque no sabía si me iban a caer con un avión sanitario. Sabes lo que me jode, que cuando yo estoy mal y ellos (por su entorno) son participes de la joda está todo bien, pero cuando se la pierden, no les gusta y me hacen esto", continuó.
Con respecto a su internación anterior, Chano explicó de una forma un tanto extraña: "Cuando me internaron antes de Navidad, venía bien, estaba limpio. Me venía comportando muy bien, haciendo mi tratamiento, pero creo que alguien me quiso hacer alguien malo. El pez muere por la boca y a Chano lo tratas de lastimar por la nariz".