Desde que se pelearon tras un baile en ShowMatch con el croma (pantalla verde que se suele utilizar en el cine), Laurita Fernández y el director de cámaras del Bailando, Alejandro Ripoll, se odian a muerte. Ayer, el histórico hombre del programa, escribió un fuerte descargo acerca de la rubiaque da mucho de que hablar. En Los ángeles de la mañana, leyeron un mensaje que Ripoll envió a Andrea Taboada: “Laurita está muy caprichosa. Quería que utilizara un efecto entre el estudio y el patio sin haberme consultado antes y le dije que no… Fue a quejarse a Fede Hoppe para que me vinieran a “cagar a pedos” a mí, y la saqué recagando”, detalló. “Si tiene esa mala costumbre de hacer todo a último momento y decidir sobre áreas que no le corresponden, mejor que quemen las energías bailando mejor. Quieren venir a enseñarme a dirigir, a producir, “son muy capos”, muy grosos… Lo que pasa es que el último que los defendía era yo, y “la nena” se encapricha conmigo. No la entiendo. Lo lamento por ella”, agregó. Hoy, cuando le preguntaron a la rubia qué pensaba del polémico mensaje respondió: “Me parece un groso en lo que hace, pero no me interesa contestarle. Si él decidió escribirle a un programa de espectáculos, es tema de él. Después del croma habló mal de Fede (Bal) en TV, y ahora habla mal de mí. Solo voy a decir que es mentira. Y no estaba sola en ese momento, había muchas personas y productores presentes. Así que estoy tranquila”.
En una entrevista con el portal Ciudad.com.ar, agregó: “A Ripoll solo se le pidió un efecto para la coreografía, que ya estaba avisado y todo armado. Pero el día del vivo no quiso hacerlo. En estos ritmos todas las parejas proponemos cómo nos gustaría la puesta en escena y todo está chequeado con producción con anticipación. No somos improvisados. Respecto a Hoppe, era uno de los productores presentes. Yo respondo a ellos que son los coordinadores y no tengo poder sobre nadie. Si hablaron con él por un tema artístico de las coreografías es decisión de producción”. Hace unas semanas, la carismática pareja innovó con su baile y su coreografía pero no deslumbró al durísimo jurado. La pareja utilizó un croma para generar efectos de imágenes virtuales, pese a la recomendación de Marcelo Tinelli. Apenas consiguieron un 4 como puntaje final. Apostando a la innovación y con una coreo futurista, Laurita Fernández y Federico Bal completaron un Ritmo libre que generó polémica.